Un aliado para conocer el propio cuerpo, autodescubrir nuevas zonas erógenas y formas de obtener placer que enriquezcan después las relaciones sexuales o para romper la rutina y recuperar el deseo en la pareja. Estas son las ventajas que, según los sexólogos gallegos, tiene utilizar juguetes sexuales, siempre que "sea desde un enfoque positivo, en busca de experiencias placenteras libres que no perjudiquen ni violenten a los demás", explica la presidenta de la Sociedade Galega de Sexoloxía, Purificación Leal, quien recuerda que más allá de la búsqueda de placer, los artículos eróticos tienen también "fines terapéuticos" y se aconsejan para solucionar algunas disfunciones de carácter sexual.

Para esta experta gallega, el juego y la juguetería "permiten romper la rigidez" que todavía marca el comportamiento sexual humano. "En pleno siglo XXI, seguimos con un modelo muy rígido, que como describía Shere Hite consiste en un poco de juego preliminar, la penetración, la eyaculación del hombre y ocasionales orgasmos femeninos", indica Leal, quien tiene claro que gracias a la masturbación „que puede hacerse con o sin juguetes„ "descubres, exploras tu cuerpo". "Tiene la ventaja que sabes lo que te gusta y cómo demandarlo y esto es muy positivo después a la hora de mantener un encuentro sexual con tu pareja", indica y añade: "Ya solo el hecho de pensar y reflexionar sobre que vas a comprar o utilizar un juguete aumenta el deseo, hace que tomes conciencia de ello".

Pero pese a que asegura que "la mayoría de juguetes sexuales servirían para el disfrute" de ambos miembros de la pareja, considera que hay grandes diferencias entre hombres y mujeres. "Ellas son mucho más receptivas a utilizarlos e incorporarlos a las relaciones", indica esta sexóloga gallega. "Los hombres heterosexuales son más reacios, se centran más en la penetración, en tener una erección y suelen rechazar un masajeador del perineo, por ejemplo, con el que lograrían sensaciones muy placenteras", sostiene Leal, quien cree que el temor a que la juguetería femenina "acabe con su pulsión copulativa" puede estar detrás de la negativa de algunos varones.

Más allá del disfrute y las ventajas de recurrir a estos productos a nivel individual, los sexólogos gallegos aseguran que pueden ser claves para mejorar o recuperar las relaciones sexuales en parejas que no atraviesan su mejor momento. "A veces llegan a consulta mujeres que me dicen 'estoy sexualmente muerta' o varones que me dicen 'he dejado de ser hombre' y todo porque aunque mantienen relaciones, los encuentros ya no son gratificantes", explica la presidenta de la Sociedade Galega de Sexoloxía, quien asegura que los juguetes pueden ser la clave "para romper la tiranía" del encuentro sexual basado solo en la penetración y ampliar las opciones de placer a la vez que se rompe la rutina. "El juego en sí genera ya una serie de sustancias nivel fisiológico que hace que aumente el deseo y los juguetes pueden hacer además que a donde no llegue la otra persona, le ayude el juego", indica Purificación Leal.

Hay quien teme que el juguete acabe enganchando y que después nada le satisfaga tanto. Esta sexóloga gallega reconoce que es un riesgo que puede ocurrir „ "es un tema de adicción como ocurre con la pornografía que ya supone un problema en algunos casos"„ pero que "dependerá más de la biografía de la persona, la calidad de comunicación o la interacción con su pareja, que del propio juguete". "Está claro que vivimos en la sociedad de la inmediatez y si lo único que nos interesa es llegar al orgasmo de forma inmediato, el juguete lo consigue, pero los especialistas siempre aconsejamos que lo importante es disfrutar del proceso y si después llegas al orgasmo, perfecto, y si no pasad nada", indica Leal, quien añade: "Usar el succionador de clítoris, por ejemplo, no debería afectar sino enriquecer las relaciones con la pareja, en donde hay comunicación, vinculos sensoriales que no hay, que no se producen con un juguete".

Desde la Sociedade Galega de Sexoloxía lamentan que "la publicidad y la industria de la cosmética y juguetería erótica imponen modelos cada vez más genitalizados de goce femenino, que, a su vez, no van acompañados de esa globalización del cuerpo como territorio erótico y que tanto interesa en el terapia sexológica". Los expertos gallegos recuerdan que desde la sexoloxía se apuesta siempre por "un modelo de globalización del placer erótico". El foco, aseguran, hay que ponerlo en el disfrute del proceso y no en el resultado. Lo juguetes y artículos eróticos o el propio juego a la hora de mantener relaciones ayudan a conseguirlo.