El físico español Pablo Jarillo-Herrero fue uno de los galardonados con el Premio Wolf de Física 2020 "por ser pionero en el trabajo teórico y experimental sobre el grafeno de doble capa retorcida", según informó la Fundación Wolf, que otorga este prestigioso premio internacional desde el año 1978.

El grafeno es una base importante para una generación de tecnologías completamente nueva. Se espera que las aplicaciones basadas en grafeno beneficien al medio ambiente y reduzcan los costes. La industria electrónica e informática requiere materiales cuya conductancia se pueda controlar. El trabajo de Jarillo-Herrero, demostró que las propiedades de conductancia de las interfaces de grafeno se pueden controlar a través del ángulo de desajuste espacial entre las capas y luego, en ciertos ángulos, los electrones exhiben un comportamiento físico sorprendente. Este descubrimiento físico tiene el potencial de conducir a una revolución energética.