Los rectores de las tres universidades gallegas coincidieron ayer en señalar que la "coordinación" será el elemento clave de trabajo del nuevo Ministerio de Universidades que debe enfrentarse como primer "reto" a la posibilidad de sacar adelante una nueva ley orgánica para estas instituciones que actualice la existente.

Tras participar en un acto en Santiago, el rector de la Universidade de Vigo, Manuel Reigosa, explicó que el punto central para este nuevo ministerio será el sacar adelante una nueva ley orgánica de universidades, una cuestión para la que será necesario "llegar a acuerdos" con otros partidos en aras de alcanzar la mayoría suficiente. "Debería ponerse desde el minuto uno a tejer las alianzas para esa nueva ley", consideró Reigosa en referencia al ministro Manuel Castells.

Los rectores gallegos apuntan hacia la renovación legal en los deberes que tiene por delante el nuevo Gobierno, con aspectos que van desde la financiación de los centros a los "problemas de renovación del personal". "El reto es la nueva ley, y eso necesita de coordinación y acuerdos", señaló el rector de la Universidade de Santiago, Antonio López, mientras que el responsable de la Universidade da Coruña (UDC), Julio Abalde, incidió en cuestiones como la regulación del personal docente e investigador, el decreto de becas o el reglamento disciplinario de los estudiantes. "Muchos puntos de normativa que tienen que ser actualizados", zanjó.

Los rectores de las tres universidades gallegas destacaron que la separación del Ministerio de Universidades del de Ciencia requerirá diálogo y coordinación, aunque "las políticas son más importantes que las estructuras de Gobierno", explicó Antonio López.

Julio Abalde reconoció que fue "un avance" que, en su momento, se uniese el departamento de Universidades con el de Ciencia. "Pero que ahora se separen no tiene por qué ser un problema", matizó el rector de la UDC. "Lo importante es que se coordinen", subrayó. El rector coruñés recordó que el diálogo para las necesidades de investigación del sistema universitario no se establece solo con Ciencia, si no que precisa de contactos con otros departamentos, como Educación o Sanidad.

Los responsables de las tres universidades gallegas hicieron estas declaraciones tras firmar un convenio de colaboración con la conselleira de Política Social, Fabiola García, a través del cual la Xunta destinará más de 100.000 euros para el desarrollo de programas de formación destinados a personas mayores.

Según explicaron los rectores, unos 3.000 gallegos de más de 65 años, "mayoritariamente mujeres", participan anualmente en los diferentes programas de educación reglada ofertados por las universidades, tanto en los plurianuales establecidos en los campus gallegos como en las formaciones específicas que se programan en catorce municipios de las distintas provincias.