Netflix dejó en pausa la producción de la tercera temporada de la serie Mindhunter, con un futuro incierto que ha llevado a la compañía a liberar de sus contratos al reparto de la producción que, sin embargo, no ha sido cancelada.

La situación inestable del formato se debe, según informaron varios medios especializados, a que su productor ejecutivo David Fincher está centrado en dirigir su próxima película para Netflix.

Ante la imposibilidad de estar pendiente de ambos proyectos, la plataforma decidió que Fincher trabaje en la cinta, que se titulará Mank, y deje a un lado la serie, lo que implica anular los contratos de su reparto, al menos por el momento. "David podría regresar a Mindhunter en el futuro, pero mientras tanto sentimos que no era justo para los actores evitar que buscaran otro trabajo", explica Netflix.