Más de 35.000 gallegos, una cifra bastante similar a la de un año atrás, están pendientes de que los citen para pasar por el quirófano. Casi la mitad, tienen que someterse a cirugías relacionadas con los servicios de Traumatología y Oftalmología. Otros 167.000, casi 6.500 menos que a finales de 2018, aguardan por una primera consulta con un especialista y el grueso de esos pacientes se concentra en los mismos servicios: traumatología (23.900) y oftalmología (25.700), aunque también dermatología (15.187) o rehabilitación (14.243) contribuyan a engordar el listado. Y casi 85.000 (unos 2.900 más con respecto a 31 de diciembre de 2018) confían en poder marcar pronto en su calendario una cita para una prueba diagnóstica.

El gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, señalaba ayer en la presentación de las listas de espera que lo "importante no son tanto estos números, porque cada vez más gallegos se someten a cirugías, pruebas y consultas y la actividad no deja de incrementarse, sino cuánto tiempo pasa hasta que se materializa la cita con los profesionales sanitarios. Y los datos reflejan que deben armarse de menos paciencia que nunca, al menos en términos de tiempos de espera medios.

Fernández-Campa destacó, en esa línea, cómo los datos con los que el Sergas finalizó 2019 (a 31 de diciembre) son los mejores del registro histórico de las listas de espera, porque se redujeron en los tres frentes: tanto en cirugías „como ya avanzó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el jueves„, como en consultas y pruebas. En lo que respecta a las cirugías, subrayó cómo es la "primera vez" que la marca baja de 60 días. Los 54,5 del pasado diciembre (Povisa incluido) suponen una semana menos que un año.