La producción y el impacto científico de las universidades gallegas llevan varios años evolucionando a un ritmo mucho más lento que las universidades del norte de Portugal. Esta es la advertencia realizada ayer por el presidente de la Real Academia Galega de Ciencias (RAGC), Juan M. Lema Rodicio, durante la apertura del curso académico en Santiago. Lema urgió a la "reflexión politica, social y empresarial sobre la necesidad de hacer un pacto de país por la ciencia".

El presidente de la RAGC utilizó un análisis de la institución sobre la producción científica de las tres universidades gallegas y su impacto, en comparación con otras de la península Ibérica y el resto de Europa. Señaló que las gallegas llevan más de una década mostrando una evolución que muestra una distancia creciente, por ejemplo, en relación con el norte de Portugal. Con menos profesores, la producción y el impacto de la investigación fueron prácticamente el doble en las lusas.