El Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) supera ya el medio centenar de pacientes ingresados a causa de la gripe y desde la dirección reconocen que en los últimos días "hubo un repunte" de afluencia en el servicio de Urgencias, donde se atendió a más de 400 enfermos diarios cuando la media suele ser de 320. "El plan de contingencia previsto se ha activado y se han puesto todos los recursos tanto materiales como humanos disponibles", señalaban ayer desde la dirección del centro, donde aseguran que la "calidad asistencial" está garantizada.

En concreto, en el día de ayer había 57 pacientes hospitalizados en este centro coruñés por el virus de la gripe, de los que cuatro estaban en la UCI. "El repunte en Urgencias es el habitual en estas fechas y hace unos días la Consellería de Sanidade ya avisó de que estábamos en la onda de la gripe", indicaban desde el Chuac, donde reconocían que pese a la mayor afluencia de pacientes, "todos tenían cama asignada" a primera hora de la tarde de ayer.

La Comisión de Centro del Chuac, que representa a los trabajadores, denunciaba sin embargo a principios de este mes de enero que las Urgencias viven un "colapso crónico" y que siempre hay pacientes en los pasillos a la espera de una cama para ser ingresados.

En esta línea, el sindicato de Enfermería Satse alertó ayer de que los servicios de Urgencias de centros hospitalarios de once comunidades tienen problemas de "saturación y colapso". La organización sindical atribuye esta situación a la "falta de suficientes recursos humanos y materiales para atender la creciente demanda asistencial motivada por la gripe". En Galicia hablan de colapso en el Hospital Universitario de Santiago, de Ourense, de Montecelo, el de A Costa o el de Lugo.

Estas situaciones, señala Satse, se producen a pesar de su reiterada advertencia a las diferentes administraciones sanitarias de que la llegada de la gripe conlleva siempre la necesidad de reforzar las plantillas de personal de enfermería y aumentar otros recursos. Se trata de "evitar pacientes en camillas y sillas de ruedas por los pasillos, esperas de resultados superiores a las 48 horas y profesionales absolutamente desbordados".