El Gobierno francés confirmó ayer dos casos del coronavirus de Wuhan en Burdeos y en París, que serían los dos primeros detectados en Europa. La ministra francesa de Sanidad, Agnès Buzyn, explicó que el primer caso es un paciente de Burdeos de origen chino y de 48 años, que viajó recientemente a la ciudad china origen del brote por asuntos profesionales, mientras que del segundo paciente, del que todavía no tienen el historial, solo informó de que estaba ingresado y aislado.

Mientras China trabaja a contrarreloj para contener la epidemia del nuevo coronavirus que ha afectado ya a 830 personas en el país y ha causado al menos 25 muertes. Por ello, construirá un hospital nuevo en solo diez días en la ciudad de Wuhan, zona cero del coronavirus, con capacidad para atender a un millar de afectados. Además, el Gobierno ha movilizado a personal sanitario de todo el país para atender a los pacientes. De este modo, China realiza un esfuerzo sin precedentes para frenar la propagación de la nueva enfermedad infecciosa. La mayor parte de los casos se concentran en la ciudad de Wuhan (provincia de Hubei con once millones de habitantes), pero el virus ha salido del país y ya ha llegado a Tailandia, Japón, Corea del Sur, Taiwán o Estados Unidos, donde se registraron casos en personas que habían estado en esa zona de China.

Decenas de excavadoras y operarios comenzaban ayer la construcción del hospital de urgencia, que ocupará un área de 25.000 metros cuadrados con capacidad para 1.000 camas, que pretende ponerse en funcionamiento antes del próximo día 3 de febrero. Se dotará de recursos médicos para proporcionar un tratamiento aislado y eficiente a los pacientes con este virus.

"Hemos movilizado a todos los trabajadores que quedan en Wuhan para trabajar por turnos para garantizar la construcción las 24 horas del día", señaló Zhang Chongxi, gerente general de la empresa de carreteras y puentes de Wuhan Construcción. Se construirá con elementos prefabricados, como el levantado en Pekín en su día para hacer frente a la epidemia del síndrome respiratorio agudo y grave, SARS.

El refuerzo sanitario en la denominada zona cero de la infección tenía previsto llegar ayer mismo. Está formado por 135 médicos de hospitales en Shanghái, que se ampliarán en próximas fechas hasta 405 efectivos sanitarios.

Millones de ciudadanos festejaban anoche el Año Nuevo chino, si bien hubo pocas fiestas. En Pekín y otras ciudades se cancelaron las celebraciones a gran escala en un esfuerzo por contener la propagación del virus de Wuhan mientras hasta tres ciudades chinas están cerradas y es imposible salir de ellas.