Es coruñés, tiene solo 33 años y su investigación es una de las más prometedoras para vencer a las temidas superbacterias, resistentes a los antibióticos y que amenazan con dejar a la humanidad sin el arsenal terapéutico necesario para combatir infecciones ahora controladas, pero que pueden llegar a ser mortales sin el tratamiento adecuado. Una labor que lleva a cabo en Estados Unidos, y que ha llevado a César de la Fuente (A Coruña, 1986) a hacerse con la primera edición del Premio Langer a la innovación y excelencia en emprendimiento, que otorga el Instituto Americano de Ingenieros Químicos ( AIChE). Este galardón honra a Robert Langer (Albany-Nueva York, 1948), uno de los ingenieros más prestigiosos y citados de la historia, que ha recibido, entre otros reconocimientos, el Premio Príncipe de Asturias o el Breakthrough Prize en Ciencias de la Vida.

¿Qué supone para usted ser el primer científico que recibe el Premio Langer?

Es un honor. Especialmente siendo un premio que lleva el nombre de una institución como Robert Langer, con 1.400 artículos científicos y 1.300 patentes.

¿Cuáles son las principales líneas de la investigación que desarrolla su grupo en la Universidad de Pensilvania?

Nuestro objetivo global es usar ordenadores para diseñar nuevas clases de antibióticos. Queremos proporcionar soluciones al problema de salud global que es la resistencia a los antibióticos que se estima que matará a 10 millones de personas al año en el 2050 (lo que equivale a un deceso cada tres segundos). En EEUU, ya se registra una fallecimiento, cada 15 minutos, como consecuencia de infecciones intratables.

Informatizar sistemas biológicos para crear antibióticos más eficaces contra las denominadas superbacterias suena a ciencia ficción...

Usando herramientas de inteligencia artificial tratamos de crear en el laboratorio moléculas con capacidad antibiótica que actualmente no existen y que posean propiedades distintas a moléculas existentes en la naturaleza que han emergido a lo largo del periodo evolutivo.

¿Cuáles son las principales ventajas de esta estrategia?

Usando máquinas y el poder computacional actual podemos crear antibióticos completamente nuevos.

¿Se podrá aplicar en el futuro esta tecnología a otras áreas?

Pienso que sí. Una vez que tengamos la plataforma establecida para desarrollar antibióticos, creo que será extrapolable a otros ámbitos de la salud, como el cáncer y ciertas enfermedades infecciosas.