Con ilusión y "muchísimo trabajo" afronta la química Lucía Ageitos Castiñeiras los días previos a su marcha a Estados Unidos (EEUU). El próximo miércoles, esta joven investigadora predoctoral, becada por la Xunta y perteneciente al grupo de Química molecular y de materiales (Quimolmat) de la Universidade da Coruña (UDC), pondrá rumbo a la Universidad de Pensilvania para "cumplir un sueño". Durante seis meses, trabajará con el biotecnólogo coruñés César de la Fuente „elegido por el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) como uno de los diez mejores innovadores del mundo menores de 35 años en ciencias de la vida y la salud y flamante ganador de la primera edición del Premio Langer a la innovación„, en la búsqueda de nuevas alternativas para desarrollar antibióticos capaces de hacer frente a las superbacterias, uno de los grandes retos sanitarios a nivel mundial. "El currículo de César de la Fuente es impresionante, lo soñado por cualquier investigador, y para mí supone un privilegio poder colaborar y aprender con él. Agradezco muchísimo al Centro de Investigacións Científicas Avanzadas (CICA) y a la UDC que me hayan dado esta oportunidad", subraya Ageitos Castiñeiras.

De la Fuente desarrolla una de las investigaciones más prometedoras para vencer a las temidas s uperbacterias, resistentes a los antibióticos y que, cada año, causan más de 25.000 muertes solo en Europa, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El científico coruñés y su equipo trabajan en el desarrollo de algoritmos que siguen las leyes de la evolución de Darwin para crear antibióticos artificiales mucho más potentes que los actuales. También han creado un método para convertir proteínas tóxicas, como las que se encuentran en el veneno de la avispa, en antimicrobianos, y han extraído enormes bases de datos de las proteínas existentes en el cuerpo humano para descubrir moléculas que pueden eliminar microbios dañinos.

"Mi investigación se centra en la búsqueda de nuevos agentes antimicrobianos a partir de fuentes naturales. César también estudia péptidos de origen natural que fueron modificados siguiendo resultados computacionales, así que lo que voy a hacer allí es estudiar cómo actúan esos péptidos contra determinadas superbacterias", explica Lucía Ageitos, "muy emocionada" con la posibilidad de poder desarrollar un trabajo diferente al que lleva a cabo en A Coruña pero, al mismo tiempo, "complementario". "Aquí estoy centrada en varios campos. Por un lado, estudio los sideróforos (compuestos quelantes de hierro secretados por microorganismos) producidos por bacterias patógenas, tratando de aislarlos para desarrollar nuevas estrategias contra esas bacterias. También colaboro con el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), y en concreto con el grupo de investigación en Microbiología del Inibic „que dirige el doctor Germán Bou„, en el estudio de un extracto de arándanos que presenta actividad contra bacterias patógenas en ambientes hospitalarios", explica la investigadora de la UDC, quien se muestra convencida de que colaborar es "el presente y el futuro" , en cualquier ámbito, "y, en la ciencia, es fundamental". "Antes, las diferentes ramas científicas (química, biología, medicina...) estaban más separadas. Hoy nos encontramos en un punto en el que, al poder confluir, llegamos a investigaciones mucho más completas y de mayor calidad", subraya.

Ageitos Castiñeiras recuerda que el aumento de la resistencia a antibióticos es una amenaza global, que se registra en todos los países del mundo y que puede afectar a cualquier ciudadano, con independencia de su edad, tal y como viene alertando la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2014, cuando presentó su primer informe global sobre esta cuestión, en el que avanzaba que "podría poner en jaque los avances en salud". "El informe de la OMS refleja la ausencia de nuevas estructuras y productos innovadores contra estas bacterias y la necesidad de invertir en este campo", apunta la química de la UDC, quien reconoce, no obstante, que desarrollar nuevos antibióticos y estrategias eficientes contra esas superbacterias es "bastante complejo". "Llegar a cabo este tipo de investigaciones es sumamente costoso, y en productos naturales, resulta también muy sacrificado. En el caso de mi investigación, por ejemplo, a partir de dos litros de cultivo bacteriano que me dan para extraer los sideróforos, a lo mejor obtengo una fracción activa de un miligramo. Y poder identificarlo y aislarlo me puede llevar unas dos o tres semanas. Es muy laborioso", resalta.

La investigadora de la UDC espera que su estancia en Estados Unidos „la primera de su etapa doctoral„ le sirva para "madurar científicamente", y que le abra "muchas puertas" de cara al futuro. Un futuro que sueña en un laboratorio, aunque es consciente de las dificultades. "Hay opciones para encontrar becas postdoctorales, como las Marie Curie o incluso las de la Xunta, que te permiten estar dos años fuera y luego retornar. El problema es que son bastante difíciles de conseguir, y al final la gente opta por buscar becas postdoctorales fuera, en otros laboratorios", admite Ageitos Castiñeiras, quien además lamenta que en Galicia, y en el resto de España, la inversión en ciencia e investigación sea "insuficiente". "Se está formando a grandes investigadores pero luego se desperdicia todo ese talento. Habría que revertir esta situación. Invertir en ciencia es invertir en nuestro futuro", recalca.