Pese a que querer evitar un embarazo o posibles abusos son los argumentos que esgrimen la mayoría de familias a la hora de esterilizar de forma forzosa a una mujer con discapacidad, desde las asociaciones que trabajan con este colectivo creen que detrás de todo está el "tabú" de la sexualidad, el creer "que estas personas no tienen derecho a mantener relaciones", indican desde Fademga. "Hay proteccionismo por parte de las familias. Muchas veces nos encontramos casos de mujeres de 40 o 50 años a las que nunca han llevado al ginecólogo, creen que no hace falta, como si no fueran a mantener relaciones", lamenta la responsable del Programa Mujeres de Fademga Plena Inclusión Galicia, Rocío Rey.

Por ello, desde la entidad trabajan este tema con charlas y talleres. Desde cuestiones básicas como la anatomía „ "algunos no saben diferenciar las partes del cuerpo, que esto se llama vulva", dice„ hasta cómo prevenir los abusos ("se les explica que nadie puede tocarle los genitales, por ejemplo") u otras cuestiones relacionadas con la sexualidad como el uso de anticonceptivos. "La clave está en formarles sobre el tema, en la educación sexual", explica Rocío Rey, desde Fademga.