Las autoridades de varios países se sumaron ayer a los países que prohibieron la entrada a personas procedentes de la China continental debido al coronavirus que se cobró ya la vida de 259 personas. En concreto, Irán prohibió los vuelos procedentes de China o con destino en el gigante asiático, ha explicado el ministro de Sanidad, Said Namaki, según recogen medios iraníes. Por el momento no se confirmó ningún caso de la nueva enfermedad en ese país Por su parte, el primer ministro australiano, Scott Morrison, anunció que las personas que hayan estado en la China continental no podrán entrar en el país para evitar contagios. Además, el Gobierno de Rusia decretó la suspensión desde hoy de los viajes turísticos sin visado entre China y Rusia, así como la emisión de visados de trabajo a nacionales chinos. Y Pakistán anunció que no se permitirá a ningún paquistaní volver de China sin cumplir con una cuarentena de 14 días, una medida pactada con la representación diplomática china en Islamabad.

El ministerio británico de Asuntos Exteriores confirmó ayer que "retirará temporalmente" de China a algunos de sus empleados diplomáticos a causa del coronavirus. "Estamos comprometidos a garantizar la seguridad y el bienestar de nuestro personal y de sus familiares. Por ello, vamos a retirar temporalmente a algunos trabajadores británicos y a sus familiares de nuestra embajada y consulado en China", corroboró ayer un portavoz del Foreign Office, quien añadió que el embajador del Reino Unido en ese país y otros empleados permanecerán en el gigante asiático.