Los especialistas de la Unidad de Tabaquismo del Chuac pasan consulta, una vez por semana, a una media de 20 pacientes, de los cuales alrededor de cinco son casos nuevos. "Nos llegan derivados de Atención Primaria „que es el primer nivel asistencial de atención a los fumadores que quieren dejar el tabaco„ porque, por ejemplo, ha habido un fracaso terapéutico, o de otros especialistas del hospital; de hecho, el perfil de las personas que atendemos varía bastante en función de la patología que sufren y que requiere dejar el tabaquismo. Por ejemplo, los pacientes con dolencias digestivas suelen ser bastante jóvenes, mientras que los que nos llegan del servicio de Cirugía Vascular tienen, por lo general, cierta edad; procedentes de Oncología hay de todas las edades, y también vemos bastantes casos de embarazadas", avisa la responsable de la Unidad, Julia Tábara.

Los centros de salud no son el único lugar en el que los fumadores pueden recibir ayuda para desengancharse. Las farmacias cuentan, también, con programas de deshabituación tabáquica, en los que "se les asesora sobre las distintas opciones que hay se les realiza un seguimiento". "Muchas personas no saben que se pueden acercar a la farmacia y tener este servicio. Estamos ahí, y podemos ayudarles y resolver un montón de dudas que les pueden surgir sin tener que esperar una semana a que les den cita en su médico", destaca la farmacéutica Mar Represas.