El Mobile World Congress de Barcelona fue cancelado a última hora de la tarde de ayer por la amenaza del coronavirus chino (Covid-19), que causó ya más de 1.100 muertos, según Bloomberg. GSMA, la empresa organizadora de la mayor feria de móviles mundial y que debía celebrarse en Barcelona entre el 24 y el 26 de febrero, decidió suspender el certamen tras el rosario continuado de bajas de expositores y las incertidumbres generadas en torno al brote por el coronavirus y el temor a un masivo contagio entre los asistentes. El impacto económico del evento se preveía de hasta 492 millones de euros, con la creación de 14.100 puestos de trabajo temporales. Según datos del congreso, entre el 2006 y 2020 el impacto total ha sido de 5.300 millones de euros y la ocupación temporal creada ascenderían a hasta 128.200 casos.

Las últimas noticias sobre las bajas de expositores adelantaron la decisión de la organización, que tenía previsto celebrar un consejo de administración mañana para tratar este tema. Precisamente, una de las cuestiones más polémicas son los costes de la cancelación, quién se hace cargo de los mismos y si estos están cubiertos por las aseguradoras, según fuentes del sector. Las últimas empresas que habían decidido darse de baja de la feria fueron las operadoras, con Deutsche Telecom, Orange, cuyo primer ejecutivo, Stéphane Richard, es a la vez el presidente del consejo de GSMA; y British Telecom a la cabeza. Su decisión dinamitó finalmente el objetivo de celebrar la feria. Ya habían anunciado su baja firmas como Amazon, Rakuten, Nokia, Ericsson, Sony, Facebook, Intel, AT&T, Vivo, LG son algunas de las grandes empresas del sector que también habían anunciado su retirada.

El congreso de telefonía móvil más importante del mundo esperaba recibir en esta próxima edición 110.000 visitantes de hasta 200 países, 3.000 expositores, 8.000 consejeros delegados y altos cargos y delegaciones de 170 gobiernos.

Horas antes de anunciarse la cancelación del Mobile, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, había reiterado el mensaje de tranquilidad frente al brote, asegurando que no había "ninguna razón de salud pública que aconseje tomar medidas adicionales para la celebración de cualquier evento". Illa se manifestó así durante una comparecencia en el Hospital Clínic de Barcelona, acompañado de la consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, del secretario de salud pública, Joan Guix, y del director del centro de coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del ministerio, Fernando Simón. El titular de Sanidad destacó el protocolo de actuación ante casos sospechosos de Covid-19 basado en "la detección precoz de posibles casos y el aislamiento de los confirmados", y recordó que en España se evaluaron 38 pacientes, a dos de los cuales se les detectó el nuevo coronavirus.

Por su parte, Simón informó que los confirmados en Baleares y Canarias no presentan prácticamente sintomatología y celebró que están evolucionando "muy bien en cuanto a carga viral".

Por otro lado, el grupo de españoles procedentes de Wuhan, que cumple la cuarentena en el Hospital Gómez Ulla de Madrid recibirá el alta médica hoy, según confirmaron fuentes de Moncloa. Ninguno de los repatriados presentó síntomas durante estos catorce días de cuarentena y todos dieron negativo en las sucesivas pruebas que se les realizaron para descartar el contagio.

El gallego Salvador Abalo, que entrena a un equipo de fútbol en Wuhan, es uno de esos l21 españoles repatriados de China tras la crisis del coronavirus que finalizarán hoy la cuarentena en el Hospital Gómez Ulla.

"Yo lo que quiero es salir, llevar mi vida normal y respirar aire puro", asegura Abalo.El entrenador gallego de fútbol por el momento no sabe cuándo volverá a China. Pasará unos días en Madrid, donde vive desde hace años cuando no está en el extranjero y pasada una semana, prevé acercarse a Vilagarcía, para estar con los suyos.