Centro Zaragoza, el instituto de investigación de vehículos con sede en la localidad de Pedrola, comercializa desde hace poco tiempo una manta ignífuga diseñada para apagar incendios en automóviles de cualquier clase sin necesidad de utilizar agua.

Se trata de una especie de funda que cubre por completo el vehículo y que está hecha de unos materiales basados en los que incorporan los trasbordadores espaciales para garantizar que no ardan cuando entran en la atmósfera, explica Enrique Chacón, ingeniero industrial y responsable de Desarrollo de Negocio de Centro Zaragoza.

"Es de cuarzo y va recubierta de silicona para facilitar su manejo", señala el experto, que subraya que este sistema de extinción es el fruto de la colaboración entre Centro Zaragoza, la empresa noruega Bridegehill y los Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, que en fechas recientes probaron con éxito la manta ignífuga.

Las clave del producto reside en que interrumpe por completo el aporte de oxígeno al fuego, al tiempo que lo aísla del entorno, de forma que impide la propagación del humo tóxico resultante de la combustión. "Al cubrirse el vehículo, el fuego no recibe oxígeno y queda sofocado", insiste Chacón, que dice que la gran ventaja de la nueva manta es que, en cuestión de segundos, termina con la emisión de sustancias tóxicas y contaminantes, tanto las derivadas del humo como las que arrastraría el agua si se utilizara en la extinción y que luego penetran en el subsuelo.

"Es un sistema totalmente respetuoso con el medio ambiente, esa es otra de sus indudables ventajas", indica el responsable de Desarrollo de Negocio de Centro Zaragoza.

Uso profesional

Otra característica notable de la manta es que está pensada para todo tipo de vehículos, no exclusivamente los eléctricos, aunque estos reciben una especial atención por el riesgo de fuga térmica de sus baterías recargables.

Se han diseñado dos versiones distintas de este producto. Una de ellas es la manta ignífuga de uso profesional, es decir, para equipos que intervienen en caso de emergencia. El coste de la unidad es de 1.990 euros más IVA.

Se trata de un precio más que asequible si se tiene en cuenta que la misma funda se puede utilizar medio centenar de veces. De ahí que los parques de bomberos sean los usuarios que se verán más beneficiados por un avance técnico que simplifica su tarea y mejora el resultado de la intervención.

Otra variante de lona ignífuga es la que sirve para un solo uso. Se vende por 990 euros más IVA y está pensada para lugares donde estacionan numerosos vehículos, ya sean talleres de reparación o párkings.

Una manta con estas cualidades, al parar en seco la combustión, puede evitar que un coche en llamas genere una propagación en cadena del fuego de vehículo en vehículo. En este sentido, es muy adecuada para profesionales del mundo del automóvil, ya que estos pueden tomar medidas antes incluso de la llegada de los bomberos. Asimismo, existen mantas de dos por dos metros que tienen como finalidad proteger conjuntos de baterías.

En la actualidad, la manta ignífuga se encuentra en una fase crucial de lanzamiento y en el inicio de su comercialización en España. Por este motivo, Centro Zaragoza y Bridgehill participarán, del 25 al 28 de febrero de este año, en la Feria Internacional de Seguridad (SICUR), que tendrá lugar en el recinto de Ifema, en Madrid.

La introducción de este nuevo elemento de seguridad va acompañada por un programa de formación centrado en el manejo seguro de vehículos eléctricos. Los alumnos proceden mayoritariamente de talleres, servicios de asistencia y equipos de intervención en caso de emergencia. Todos estos colectivos tienen en común ser los primeros en actuar ante un vehículo siniestrado.

Control de daños materiales y corporales

El objetivo de Centro Zaragoza es la investigación para la gestión y control de los daños materiales, así como la prevención de los daños corporales dentro del seguro del automóvil. Asimismo, la entidad fomenta toda clase de iniciativas para la mejora de la seguridad vial. El Centro Zaragoza es un instituto para la investigación sobre vehículos. Está financiado por 10 compañías aseguradoras que representan el 65% de las primas del seguro del automóvil en España y más del 30% en Portugal.