La Policía Nacional detuvo ayer a una mujer en Palencia que, según las primeras investigaciones, habría abortado y se habría deshecho del feto. Al cierre de esta edición, la arrestada permanecía ingresada en el Hospital Río Carrión, mientras se investiga si pudo tirar el feto a un contenedor, como declaró inicialmente. Así lo confirmó la comisaria de la Policía Nacional de Palencia Montserrat Marín, quien compareció acompañada del subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel Gutiérrez, con el objetivo de "callar rumores e informaciones falsas" que, como dijo, "pueden provocar una mayor alarma social y perjudicar a la mujer".

La comisaría puntualizó las primeras informaciones facilitadas por la subdelegación del Gobierno y afirmó que la mujer acudió el sábado al hospital y que este caso se trataría de un aborto y no de un recién nacido. La mujer ahora detenida había asegurado en el Hospital Río Carrión que había tenido un bebé que nació muerto y que lo había arrojado a un contenedor.