Las sucesivas reformas educativas que ha registrado España en las últimas décadas ha provocado numerosos cambios en la importancia de la asignatura de Religión en el expediente académico o en sus alternativas. El nuevo Gobierno ya ha anunciado que prevé cambios ya que quiere que la materia siga siendo obligatoria para los centros y voluntaria para los alumnos, pero dejará de contar para la nota media y no habrá una asignatura espejo, es decir, una alternativa para quienes decidan no estudiar esta asignatura.

LODE (1985). Quienes estudiaron EGB y BUP debían elegir entre Religión y Ética. La calificación obtenida en estas materias computaba para la nota media.

Logse (1990). La ley que estructuró las etapas educativas en Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato, mantenía las dos opciones, pero la nota no influía para repetir curso.

LOCE (2002). Los alumnos debían elegir entre una materia confesional y otra no confesional (Hecho religioso). Las dos eran evaluables y contaban tanto para la media como para repetir.

LOE (2006). Religión pasa a ser obligatoria para los centros y voluntaria para los estudiantes. Surgen alternativas como Atención Educativa y ninguna de ellas computa para la media.

Lomce (actualidad). Se mantiene como una asignatura optativa pero cuenta para la nota.

Propuesta del Gobierno. El nuevo Gobierno quiere que deje de computar para la media y que no haya materias alternativas a su estudio.