La Fundación Amigos de Galicia no podrá distribuir alimentos perecederos y tendrá que cambiar el operativo de reparto tras una inspección de Sanidad que le prohibió su almacenamiento en una nave de Vilagarcía de Arousa. La Fiscalía investiga si la Fundación distribuye alimentos caducados a través de los almacenes que la entidad tiene tanto en esa localidad pontevedresa, como en otro en San Cibrao das Viñas, en Ourense. La inspección a Amigos de Galicia fue consecuencia de una denuncia presentada por dos personas que hacían trabajos en beneficio de la comunidad con esa entidad. La Consellería de Sanidad prohibió la manipulación y distribución de alimentos frescos y retiró la autorización de etiquetado de productos.

Amigos de Galicia reconoció que la nave ubicada en Vilagarcía no reúne las condiciones sanitarias adecuadas por tratarse de un espacio abierto en el que "hay heces de roedores", añadió que tampoco puede "garantizar la trazabilidad de los productos", por lo que desde ahora la instalación se utilizará como almacén de muebles y tapones.

La entidad busca ahora otras fórmulas de reparto como la cobertura de necesidades alimenticias a través de tarjetas de crédito válidas en tiendas alimenticias para que las personas usuarias compren los productos frescos, así como de limpieza, higiene personal y vestimenta.

La Fundación lamenta esa situación que reducirá notablemente el número de beneficiarios y familias que atendía hasta ahora, según explicó el responsable de la entidad en Vilagarcía, Jesús Busto. "Lo sentimos profundamente por todas las personas que se benefician de este programa. El año pasado fueron 37.456 las personas atendidas, de las cuales 13.480 eran menores. Todas estas personas recibieron más de un millón de kilos de alimentos", indicó. Por el contrario, la Fundación asegura que nunca entregó productos alimenticios caducados, como investiga la Fiscalía.