El Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí comunicó ayer que prohíbe temporalmente la entrada en el país de las personas que tuvieran previsto acceder para realizar la Umrah, la peregrinación menor a la Meca que se puede hacer en cualquier periodo del año, al tiempo que rechazará el acceso de ciudadanos llegados de países en riesgo por el brote originado en la ciudad china de Wuhan.

En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores saudí explicó que decidió adoptar estas medidas como forma de precaución ante la expansión del nuevo brote de coronavirus y para impedir que se propague por el territorio saudí. Con ese objetivo de impedir la propagación del coronavirus y siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias locales, el Gobierno saudí optó "suspender temporalmente la entrada en el reino con el propósito de la Umrah o de visitar la Mezquita del Profeta", así como suspender la entrada de turistas con visado de países en los que la propagación del coronavirus "es un peligro".

En esta misma línea, el Gobierno decidió restringir los viajes de ciudadanos saudíes para salir o entrar en el reino, excepto para los que vivan en el extranjero y para los nacionales de países del Consejo de Cooperación del Golfo que quieran volver a sus países.

Por otro lado, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, por su parte, anunció ayer que el Gobierno pedirá el cierre de todos los colegios públicos de primaria e institutos para prevenir posibles contagios por el nuevo coronavirus en el país asiático, que suma siete fallecidos por este brote. El cierre entrará en vigor el próximo lunes. En principio, no se extenderá a otros servicios públicos como los centros de día. Las autoridades niponas han confirmado hasta este jueves casi 900 contagios por coronavirus, de los cuales la mayoría (705) corresponden al pasajero del crucero aislado Diamond Princess.

Especial preocupación hay en Irán pues las autoridades elevaron a 26 las víctimas mortales y a 245 los contagios, lo que supone 106 nuevos casos. De momento han suspendido los rezos del viernes en Teherán y varias provincias. Entre las localidades afectadas se encuentran Qom y Mashhad, las dos de mayor relevancia religiosa para la comunidad chií.

Las autoridades iraníes confirmaron, además, que la vicepresidenta de Irán para Asuntos de Mujer y Familia, Masumé Ebtekar, dio positivo por nuevo coronavirus, al igual que el presidente del comité parlamentario sobre Seguridad Nacional y Política Exterior, Mojtaba Zolnur. Medios de ese país informaron, además, de la muerte del clérigo Hadi Josroshahi, que vivía en Qom y fue enviado de Irán al Vaticano, a causa del brote de coronavirus. El viceministro de Sanidad, Iraj Harirshi, encargado dentro del Gobierno de la contención del brote de nuevo coronavirus, desveló el pasado martes que había sido diagnosticado con la enfermedad.