A Coruña pisa con fuerza en los premios Mestre Mateo. Un total de nueve profesionales de la ciudad o de la comarca optan a uno de los galardones que la Academia Galega do Audiovisual entregará el próximo sábado 7 de marzo. A ellos se suma que los dos proyectos que parten con más nominaciones „la serie Hierro (con 16) y la película Quien a hierro mata (15)„ son trabajos de productoras coruñesas (Portocabo y Vaca Films, respectivamente) y que el tercero, finalista en doce categorías, es O que arde, el cineasta coruñés Oliver Laxe. Varios de los nominados comparten sus impresiones a menos de una semana para que se celebre la gala de entrega en el Palacio de la Ópera de A Coruña. Todos, incluso quienes ya acumulan varios galardones en su haber, aseguran sentirse "muy ilusionados" porque se reconozca su trabajo y coinciden en el "buen momento" que atraviesa el audiovisual gallego, que cada vez goza de un mayor reconocimiento fuera de la comunidad.

Entre los nominados coruñeses a los XVIII Premios Mestre Mateo hay rostros conocidos por el gran público „como la presentadora Lucía Regueiro, nominada a mejor comunicadora por Bamboleo o las actrices Cris Iglesias y Patricia de Lorenzo, finalistas a mejor interpretación femenina por Eroski-Paraíso„ y muchos otros profesionales que trabajan detrás de las cámaras pero cuya labor es fundamental para que un proyecto audiovisual llegue al espectador. Es el caso de Oliver Laxe (mejor dirección por O que arde), Susana Veira (nominada a mejor maquillaje por Quien a hierro mata), Elba Fernández (mejor música original por Hierro), Ana Míguez (mejor dirección de Produción por Hierro), Sergio Moure de Oteyza (mejor música original por Feedback) o Manu Viqueira (mejor videoclip por el tema Got to get up de Gary Clark Jr. Creadores que, por unos minutos, se hacen visibles para el público pero con el objetivo de regresar a donde se sienten más cómodos, tras las cámaras. "Creo que no es necesaria la visibilización. Hacemos algo para divertir y lo que importa es el resultado final. Es más gratificante que vayas en el tren y al lado alguien vaya viendo una serie en la que tú hayas trabajado que que te reconozca", indica la maquilladora Susana Veira.

Entre los nominados coruñeses consultados, hay unanimidad a la hora de destacar que el audiovisual gallego atraviesa una buena época, no solo con películas como O que arde que fue finalista a mejor película del año en los Goya sino a través de diferentes series que emiten cadenas estatales (como Vivir sin permiso o Néboa) y en las que sobresalen la interpretaciones y el trabajo de profesionales del audiovisual gallego. "Estamos en un buen momento, parece que Galicia está de moda", señala la actriz Cris Iglesias, quien tiene claro que se debe a que "aquí hay mucho talento y un espíritu de lucha y de querer luchar desde aquí". "El audiovisual gallego está muy preparado", añade el compositor Sergio Moure, quien pone de ejemplo del buen momento de la creatividad gallega, el éxito de O que arde.

Una de las novedades de este año es que una serie, Hierro „de la coruñesa Portocabo y que emite Movistar+ „ es el proyecto audiovisual que parte como favorito, al reunir 16 candidaturas. Algunos de los nominados como Cris Iglesias o Susana Veira reconocen que el hecho de que películas y series puedan competir en las mismas categorías "no es lo ideal" y creen que se debe a que no hay tanta producción como para separarlos. "Hasta ahora no había tanta producción y es difícil porque son productos que se funden: hay películas que se hacen para Netflix y series que estrenan capítulos como si fueran cine", dice Veira. "Deberían competir en categorías distintas porque aunque el esfuerzo interpretativo es el mismo, series y cine no tienen el mismo presupuesto", sostiene Iglesias, quien cree que así se podrían visibilizar más proyectos. El compositor Sergio Moure va más allá y habla de premios distintos. "Las series deberían tener también sus propios galardones", indica.

"Los premios Goya deben seguir siendo de cine y hay una cantidad de producciones suficiente para tener ya sus premios propios. Diferenciarlos es un modo de darles valor y además si en una película ya trabaja mucha gente, en una serie más, es mejor premios distintos", indica Moure.