Unas 400 mujeres se manifestaron ayer ante el edificio de la Xunta de San Caetano, en Santiago, para denunciar las "condiciones de semiesclavitud" que soportan las mujeres que se dedican a los cuidados en el ámbito profesional.

La secretaria de las mujeres de la CIG, Margarida Corral, explicó que existe una situación de "precariedad" que sufren las trabajadoras de ayuda en el hogar, las educadoras infantiles, las gerocultoras o las acompañantes de personas dependientes, entre otras profesiones del mismo ámbito. Por este motivo, cientos de personas salieron ayer a las calles de la capital gallega para reclamar "visibilidad" y mejorar las condiciones de estos oficios en Galicia.

Esta protesta se produjo después del sexto Encuentro Nacional de Mujeres Delegadas de la CIG en Santiago. El sindicato intentó "escuchar experiencias personales" para "poner cara" a la precariedad. Todos estos trabajos son desarrollados "mayoritariamente por mujeres", un escenario que se extrapola del ámbito familiar.