Una joven de 14 años falleció el pasado sábado por la tarde al precipitarse desde la azotea de un edificio del distrito madrileño de Ciudad Lineal cuando se hacía un selfie (una foto autorretrato con la cámara del móvil).

La policía explicó ayer que la joven se apoyó en una claraboya de plástico que se partió en el momento en el que se iba a hacer la instantánea, cayendo al vacío desde un décimo piso. La adolescente habría subido a la azotea con varias amigas y se habría caído al intentar sacar una fotografía. El edificio en el que ocurrieron los hechos es en el que vive su abuela.