La Catedral de Santiago ha tomado la decisión de restringir el tradicional abrazo a la estatua del Apóstol y retirar las piletas de agua bendita, tras un comunicado conjunto de los obispos gallegos con recomendaciones para "extremar las medidas de higiene" en actos litúrgicos ante la incidencia del coronavirus.

La provincia eclesiástica de Santiago sugiere, además de "evitar dar la mano y otras formas de contacto físico" entre personas en el rito de la paz, que las muestras de devoción hacia las imágenes y estatuas religiosas se sustituyan por una "inclinación de cabeza". "Es necesario evitar todo tipo de contacto físico con cruces, medallas, escapularios, etcétera, que ya hayan sido besadas por otros fieles", añade este comunicado firmado por los obispos gallegos, entre ellos el compostelano Julián Barrio.