A las 13.00 horas de ayer, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunciaba el cierre de los centros educativos en Galicia.cierre centros educativos en Galicia Los grupos de WhatsApp de padres y madres se llenaron de mensajes. Algunos de alivio, por la medida, y otros de preocupación, por cómo organizar el trabajo y el cuidado de los más pequeños en casa, donde deben permanecer, al menos, 14 días. "Son unas minivacaciones pero para quedarse en casa", le explicaba ayer una madre a su hijo a la salida del colegio.

En la puerta del Cidade Vella, los alumnos salían contentos y algo sorprendidos por la noticia. "Era lógico que esto pasase, porque necesitamos que el coronavirus no se propague. En el colegio han enseñado a los niños la importancia de lavarse bien las manos", explica Rebeca Boscán. En su caso, "no tiene problema" para quedarse en casa, ya que no trabaja, pero entiende que "hay familias que tendrán que organizarse para afrontar la situación".

Antes de que los más pequeños abandonasen ayer las aulas, madres y padres se reunían en la puerta del colegio para comentar la situación, organizarse y cancelar futuros actos, como cumpleaños preparados para este fin de semana. Los profesores avisaron de que hoy "todavía están los centros abiertos" para dar tiempo a las familias a definir sus horarios y, en caso de necesitarlo, buscar ayuda. "Permaneced atentos a la página web", recordaba una profesora al despedir a sus alumnos.

Algunas madres planeaban hacer turnos para cuidar a los pequeños. "Pero poquitos", decía una, consciente de que hay que evitar grupos grandes para frenar los contagios. Grecia Vergara, que tiene una hija de 6 años, apunta que "lo más importante es explicarles a los niños la situación y la importancia de la higiene". "Hay que tomar todas las precauciones posibles", añade. Lo que tienen claro es que "esto no son unas vacaciones". Toca quedarse en casa.