El Ibex 35, el índice de los principales valores de la Bolsa española, cerró ayer la peor semana de la década con un desplome acumulado del 20,9%, una marca solo superada por el registrado en octubre de 2008 (-21,2%) coincidiendo con la quiebra de Lehman Brothers que abrió la gran recesión. Ni el freno a los "bajistas", que estaban llenándose los bolsillos con la crisis del coronavirus, consiguió maquillar el golpe.

Tras el descalabro del jueves ayer llegó el rebote en las bolsas, pero fue tímido. La incertidumbre por los efectos del coronavirus ha inyectado volatilidad en los mercados y el Ibex 35, tras registrar el jueves su mayor caída de la historia, del 14,06%, remontó ayer el 3,73% y cerró en 6.629,6 puntos. A la ligera subida contribuyó la prohibición temporal de las ventas en corto sobre acciones de 69 sociedades cotizadas (entre las entidades que presentaban prohibición de venta en corto figuraban todas las cotizadas gallegas a excepción de Adolfo Domínguez; Inditex, San José y PharmaMar estaban dentro de la lista de las entidades escogidas por el regulador bursátil). La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió intervenir con medidas excepcionales ante la preocupación de grandes empresas españolas por la irrupción de fondos (los denominados hedge funds) que están aprovechando el pánico de los mercados para hacer negocios con posiciones cortas. Estos fondos bajistas (el más significativo es Bridgewater que abrió cortos por 1.100 millones en Santander, Iberdrola, BBVA, Telefónica y Amadeus) venden acciones que toman prestadas apostando a que su precio bajará para recomprarlas después más baratas y devolvérselas a sus propietarios quedándose con el grueso de la plusvalía. La operativa es legal y aceptada por los reguladores en una situación normal de mercado, pero la CNMV considera que en el contexto actual generado por el coronavirus añade riesgos de desplome a los valores y por ello decidió prohibir durante la sesión de ayer las ventas en corto sobre acciones de 69 compañías cotizadas que el jueves habían perdido más del 10% de su valor.

La decisión contribuyó al rebote del Ibex. A media sesión las ganancias llegaron a alcanzar el 12% y antes de las tres de la tarde el selectivo subía más del 7%. El anuncio de estado de alarma en España decretado por Pedro Sánchez hizo que las ganancias se desinflaran ante el miedo a la contracción económica y que el Ibex cerrara con una tímida subida del 3,73%. Sólo seis valores acabaron ayer en rojo, entre ellos Ence, propietario de la papelera en Pontevedra, que registró una caída del 2,31% tras ser el jueves el valor que más perdió: el 18,93%.

Todos los grandes valores han caído en el conjunto de la semana: Banco Santander, el 25,5%; BBVA, el 24,4%; Telefónica, el 23,75%; Repsol, el 21,44%; Inditex, el 20,64%; e Iberdrola, el 19,21%

En los principales parqués europeos también se produjo ayer un rebote tras el "jueves negro". En el DAX alemán la subida fue del 0,77%. En el índice selectivo de la Bolsa de París, el CAC-40, la subida fue del 1,83%. Y en el selectivo del parqué de Milán, el FTSE MIB, la ganancia fue al cierre de la sesión del 7,12%. Ninguno compensó los desplomes del día anterior.