Las restricciones se dispararon ayer en España, en algunos casos afectando a millones de personas, como en Cataluña. A última hora, la Generalitat ordenaba el confinamiento de la comunidad, de 7,5 millones de habitantes, por el coronavirus, aunque pedía ayuda al Gobierno para cerrar las infraestructuras sobre las que no tiene competencia, mientras Murcia tomaba la decisión de confinar siete municipios costeros con 376.000 habitantes y Madrid, como Galicia, restringía la apertura de negocios a los de "primera necesidad".

En el caso de Cataluña, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunciaba a última hora de ayer el confinamiento de toda la comunidad, 7,5 millones de personas, para evitar el "colapso del sistema sanitario", aunque pidió al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, que autorice el cierre de puertos, aeropuertos y vías ferroviarias sobre las que el Govern no tiene competencia.

"Podemos decretar el confinamiento de Cataluña pero necesitamos la colaboración del Estado en las infraestructuras que son de su competencia", subrayó. Torra admitía en su comparecencia que aún no habían recibido respuesta de Sánchez y pidió el esfuerzo del Gobierno para que el confinamiento de Cataluña sea posible. Aseguró que es una decisión difícil: "Nos debemos avanzar a una evolución demasiado rápida de la enfermedad en nuestro país". "Es el momento", proclamó, "de evitar contactos innecesarios y de quedarse en casa, lo que ha calificado de esfuerzo "decisivo".

Torra agradeció el "esfuerzo y comprensión" de todos los catalanes, especialmente a los vecinos de Conca d'Òdena debido al confinamiento de los municipios de Igualada, Òdena, Santa Margarida de Montbui y Vilanova del Camí (Barcelona) desde un día antes. Afecta a 70.000 personas.

En cuanto a Murcia, en siete ayuntamientos costeros „Cartagena, San Javier, San Pedro del Pinatar, Los Alcázares, La Unión, Mazarrón y Águilas„, el Gobierno autonómico aseguró que no habrá "libertad de movimiento" y se cerrarán todos los comercios a excepción de tiendas de alimentos y boticas. La medida la anunció el presidente de la comunidad, Fernando López Miras, quien alega que se vio obligado a tomarla por la "irresponsabilidad" del gran número de personas procedentes de Madrid que se tomaron la cuarentena como unas "vacaciones".

En Madrid se decidió cerrar desde hoy restaurantes, bares y cafeterías, excepto los ubicados en establecimientos hoteleros "o en el interior de las instalaciones destinadas a servicios públicos".