La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo ayer que todos los casos sospechosos de coronavirus, incluidos aquellos que presentan síntomas leves, deben ser sometidos a pruebas de diagnóstico para que aquellos que den positivo sean aislados y romper así la cadena de contagio.

"Hemos visto la aplicación de medidas como el distanciamiento social, con el cierre de escuelas y la cancelación de eventos y reuniones, pero no hemos visto un aumento urgente en las pruebas, el aislamiento y el rastreo de contactos", manifestó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Ghebreyesus subrayó también que los infectados pueden todavía contagiar a otras personas tras recuperarse, por lo que su aislamiento debe continuar al menos quince días después de que dejen de tener síntomas. "Aún pueden contagiar a otros después de que dejen de sentirse mal, por lo que las medidas (de aislamiento) deben prolongarse al menos dos semanas", indicó.