Las fronteras de Galicia con Portugal están cerradas al tráfico de vehículos y al paso de personas, salvo los conductores que viajen solos y los las personas que crucen a pie sin compañía los puentes sobre el río Miño. Desde primeras horas de la tarde de ayer, la Guardia Civil mantiene desplegado en todas las zonas fronterizas con el país vecino un dispositivo dirigido a prevenir la expansión del coronavirus que limita la entrada o salida solo a los conductores o peatones que vayan solos.

Esta medida se producía horas después de que Alberto Núñez Feijóo anunciase que en la videoconferencia mantenida en la mañana de ayer por todos los presidentes autonómicos con el presidente del Gobierno había solicitado a Pedro Sánchez que reclamase a Portugal "acciones preventivas" frente al coronavirus en la frontera con Galicia. La restricción selectiva busca garantizar la circulación asociada a actividad económica.