Las farmacias están en primera línea de la batalla contra reloj que el conjunto de la ciudadanía libra estos días para tratar de doblegar la curva de contagios del nuevo coronavirus. Estos establecimientos son, muchas veces, el punto sanitario más cercano y accesible para la población, de ahí que en la actual situación de estado de alarma y confinamiento social, su labor resulte todavía más esencial. Una labor que, recuerdan, va más allá de la dispensación de medicamentos y productos sanitarios, y que implica también contribuir a la tranquilidad de la población, evitar la desinformación o los bulos y hacer llegar de primera mano a los pacientes las pautas consensuadas con las autoridades sanitarias, tanto a nivel autonómico como nacional.

Con esta finalidad, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña (COFC) ha hecho un esfuerzo informativo para difundir, a través de circulares e información abierta a los ciudadanos, las medidas de prevención necesarias para hacer frente al Covid-19. "Hemos recopilado toda una serie de consejos para que la gente se proteja, y para que proteja también a los demás. Queremos contribuir a que la población entienda que esta crisis sanitaria no es un problema individual, nos concierne a todos. Por eso hacemos hincapié en que se queden en sus casas. Muchos ciudadanos están cumpliendo las medidas de confinamiento decretadas por las autoridades en los últimos días; otros, de aquella manera. Insistimos en que solo vayan a comprar productos básicos, y una vez, no veinte; en que no permanezcan en los establecimientos más tiempo del necesario; y, sobre todo, en que dejen para dentro de quince días todas las cuestiones que no sean imprescindibles", señala la vicepresidenta del COFC, Margarita Muñoz de la Llave. "Qué es el coronavirus, cuáles son sus síntomas o qué pautas han de adoptar para evitar su transmisión es parte de la información que ya les estamos trasladando. Cuál es la técnica correcta para el lavado de manos y, en caso de que utilicen guantes o mascarillas, cómo deben proceder al quitárselos para evitar contaminarse, son algunas de las cuestiones prácticas que les estamos explicando", apunta.

Muñoz de la Llave recuerda que el personal sanitario que ejerce en las farmacias ofrece un servicio "básico y fundamental" que continúa en funcionamiento durante el estado de alarma, de ahí que estos establecimientos hayan implementado también su protocolo de actuación ante la crisis sanitaria. Entre otras medidas, han elaborado carteles con pautas para los pacientes que acuden a las boticas, como los cupos de personas que pueden acceder al local o las distancias que deben mantener entre sí y con respecto al mostrador y a los productos expuestos en las estanterías. "En los establecimientos que permanecen abiertos al público estos días, hay que evitar tocar todo aquello que no sea necesario. Estamos my acostumbrados a coger los productos, mirarlos y manosearlos, pero no se debe hacer", insiste la vicepresidenta del COFC. Al igual que en los centros de salud y en los puntos de atención al público de los hospitales, en las oficinas de farmacia de

A Coruña se han puesto sistemas de barrera —mediante cintas, líneas rojas pintadas en el suelo o mamparas— para impedir que los usuarios "se apoyen en el mostrador", y para controlar la distancia de seguridad con respecto a los empleados del establecimiento. "El primer día costó un poco más, pero la gente ya se está adaptando, y si hay dos o tres personas en la farmacia, a lo mejor la cuarta espera fuera. Es comprensible que al principio todas estas medidas resulten chocantes, estamos teniendo que adaptar nuestra manera de vivir y de relacionarlos", admite.

Pese a que desde hace días están agotadas, la vicepresidenta del COFC reconoce en las farmacias coruñesas "sigue entrando gente pidiendo mascarillas". "No hay mascarillas, ni geles hidralcohólicos, alcohol o guantes. Y los pedidos que hemos realizado no sabemos hasta qué punto o cuándo nos llegarán. El Gobierno anunció el domingo que va intentar que todos los proveedores le sirvan a él, pero aún desconocemos cómo se va a hacer", explica Muñoz de la Llave, muy sorprendida por el hecho de que, en los últimos días, también se haya disparado la demanda de termómetros en las boticas de

A Coruña. "Personalmente, me llama muchísimo la atención. De repente parece que nadie tenía termómetro en su casa. Estamos notando una demanda tremenda, aunque en este caso, de momento, todavía hay", señala.

Sobre el aumento de la demanda y la situación en que se encuentra el suministro de fármacos tan populares como el paracetamol

—indicado para el tratamiento de la fiebre, uno de los síntomas principales del Covid-19—, la vicepresidenta del COFC lanza un mensaje de tranquilidad. "En la actualidad no hay problemas de suministro. Esto debe quedar muy claro", subraya Muñoz de la Llave, quien asegura, no obstante, que desde las oficinas de farmacia están tratando de racionalizar esta cuestión. "A mí no me ha venido ningún usuario pidiéndome cuatro cajas de paracetamol, pero si alguno lo hiciese, no se iba a dar. Y estoy segura de que ninguno de mis compañeros lo iba a hacer. No porque haya problemas de suministro que, insisto, de momento no los hay. Pero debemos tener en cuenta que hay pacientes que necesitan este tipo de fármacos porque tienen una patología que les causa dolor hoy, mañana, y pasado mañana también. No se pueden acumular grandes cantidades en casa porque sí. Tener un envase en el botiquín por si nos hace falta es lógico, pero almacenar como locos no tiene sentido", recalca.