El rey Felipe VI se dirigió a la nación ayer a las nueve de la noche, en un mensaje televisado de siete minutos en el que dio aliento a los españoles para luchar contra la pandemia que se abate sobre el planeta y los llamó a la unidad para doblegarla. Don Felipe aseguró que el virus "no nos vencerá. Al contrario. Nos va a hacer más fuertes como sociedad. Una sociedad más comprometida, más solidaria, más unida", auguró.

Con este deseo de un futuro mejor, el Rey finalizó un discurso en cuyos primeros compases había resaltado que España está viviendo momentos de mucha inquietud y preocupación, ante los que "todo el Estado está volcado" con la "prioridad esencial de que todos pueden sentirse protegidos".

"Hacemos frente a una crisis nueva, grave, que altera y condiciona nuestras costumbres y nuestras vidas", prosiguió el monarca, quien enfatizó que la actual "es una crisis que estamos combatiendo y que vamos a vencer y superar". Por ello, remachó: "Todos los ciudadanos pueden sentirse protegidos".

Tras estos compases de optimismo, don Felipe envió su "cariño y afecto", así como el de la reina Letizia, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, a quienes han perdido a seres queridos o los tienen enfermos, así como a cuantos se han visto seriamente afectados, en persona o en su entorno.

El Rey agradeció la implicación de todos los profesionales que están entregando su saber y su esfuerzo en el combate contra la pandemia: "Sois la vanguardia de España en la lucha contra esta enfermedad", dijo. Y añadió un llamamiento: "Tenemos que resistir y aguantar. Cumplir las recomendaciones de las autoridades sanitarias para vencer al virus". Siguió una llamada al comportamiento cívico de la población: "Estoy seguro de que todos vamos a dar ejemplo de sentido del deber y la solidaridad".

En el último tramo de su alocución, don Felipe llamó simultáneamente a la responsabilidad y a la confianza en el futuro. "Hay momentos en la Historia de los pueblos en los que la realidad nos pone a prueba de una manera difícil, dolorosa y a veces extrema; momentos en los que se ponen a prueba los valores de una sociedad y la capacidad misma de un Estado".

Por ello, reclamó la unidad de todos los españoles. "Ahora debemos dejar de lado nuestras diferencias. Debemos unirnos en torno a un mismo objetivo: superar esta grave situación. Y tenemos que hacerlo juntos, con serenidad y confianza, pero también con decisión y energía".

La clave, afirmó el monarca, será "resistir, aguantar y adaptar nuestros modos de vida y nuestros comportamientos a las indicaciones de nuestras autoridades y a las recomendaciones de nuestros expertos". Si así se hace, confió, "volveremos a la normalidad" y "lo haremos más temprano que tarde". Porque, prosiguió, "a lo largo de los años hemos pasado por situaciones muy difíciles, muy graves. Pero, como las anteriores, esta también la superaremos".

Las últimas palabras de don Felipe fueron de determinación y aliento: "Este virus no nos vencerá. Al contrario, nos hará más fuertes como sociedad. Una sociedad más comprometida, más solidaria, más unida. Una sociedad en pie frente a cualquier adversidad. Gracias a todos, ánimo y adelante".