En este momento de angustia e incertidumbre para millones de trabajadores por el impacto del coronavirus, los 50.000 empleados españoles de Inditex tienen su futuro laboral asegurado. La multinacional gallega "preservará todos los puestos de trabajo como objetivo prioritario", indicó ayer la compañía tras la presentación de sus cuentas relativas a 2019. Para "asegurar la forma más eficaz de conseguir este objetivo", el grupo textil echará mano de "todas las herramientas" que el Gobierno pone a disposición de las empresas a través del plan de choque presentado el pasado martes. Las medidas anunciadas por el presidente Pedro Sánchez incluyen la exoneración del pago de cotizaciones a aquellas empresas que, en lugar de trabajadores, se acojan a expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE). Ayer al mediodía, representantes sindicales en el comité de Zara logística, en Arteixo, confirmaron que la compañía acababa de comunicarles su pretensión de aplicar un expediente temporal (ERTE). "Y no solo a nosotros, sino a los centros de toda España", señaló a este diario uno de los representantes sindicales. Inditex cuenta con diez centros logísticos en España con cerca de 9.000 trabajadores. Solo la plataforma de Arteixo (reparte prenda de caballero y perfumería de Zara para todo el mundo) ocupa a casi 1.200 empleados. "Aún no sabemos si la empresa va a presentar un ERTE en cada centro o uno para todo el Estado", aseguró ayer el secretario xeral de Industria de CCOO en A Coruña, Arturo Julián Vázquez. El comité de empresa exige que Inditex garantice el 100% del salario a los trabajadores afectados por el ERTE, una medida planteada a raíz de la pandemia de coronavirus que ya ha forzado el cierre de todas las tiendas de la compañía en España. Ayer, el grupo mantenía temporalmente cerradas 3.785 establecimientos en 39 mercados (en China ya están todos abiertos salvo once).

Inditex batió su récord histórico de beneficio y ventas en el último año fiscal, entre el 1 de febrero de 2019 y el 31 de enero de 2020. El efecto de la pandemia, no obstante, se ha notado sobre todo en la primera quincena de marzo, con una caída del 24,1% en las ventas.

El grupo textil registró un beneficio neto de 3.636 millones de euros, lo que supone un incremento del 6% respecto al ejercicio anterior tras provisionar 287 millones debido a la situación generada por el coronavirus. Sin la provisión habría crecido seis puntos porcentuales más (12%), hasta los 3.855 millones. "Inditex demuestra con los resultados que publica la solidez de su modelo de negocio y su solvencia", precisó el presidente de la compañía, Pablo Isla.

Las ventas se situaron en 28.282 millones de euros, un 8% más, con crecimientos en todas las marcas y en todas las áreas geográficas en las que el grupo tiene actividad (España representa el 15,7% de la facturación total). Las ventas de la compañía a través de su plataforma online global se dispararon un 23% al alcanzar los 3.900 millones de euros, un 14% del total del negocio. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 7.598 millones. Excluida la provisión, la facturación habría aumentado un 8% y el Ebitda un 44%.

La distribución de la tienda online "mantiene sus operaciones con normalidad, al igual que la cadena de aprovisionamiento, que funciona también con normalidad gracias a la flexibilidad del modelo de negocio", señala la firma. "Me parece esencial apelar hoy a la serenidad, a la confianza y a la solidaridad porque vamos a superar estos momentos difíciles, que quedarán como un mal recuerdo en nuestra historia", afirmó ayer el presidente, Pablo Isla, que percibió una remuneración de 6,2 millones, un 35% menos debido a que decidió recortar a la mitad la retribución variable por la crisis del coronavirus.

La firma, que ayer cayó un 1,61% en Bolsa, sostiene que es "demasiado pronto" para dar perspectivas sobre 2020 debido al "muy significativo" impacto del coronavirus. En este escenario, la compañía, que retribuyó a sus accionistas en concepto de dividendo 2.741 millones en 2019, ha decidido aplazar la decisión sobre la cuantía del próximo dividendo hasta el consejo anterior previo a la junta de accionistas de julio. "El consejo de administración de Inditex, previo informe favorable de la comisión de Auditoría y Cumplimiento, teniendo en cuenta la situación de incertidumbre provocada por la pandemia del Covid-19, considera que no se dan en el momento presente, las condiciones necesarias para tomar la decisión adecuada sobre el reparto del dividendo, en el marco de la propuesta de aplicación del resultado del ejercicio social 2019", sostiene el grupo.