¿En qué momento se encuentra España en la curva de contagios y cuándo se prevé que puede empezar a decrecer?

En España estamos empezando, con matices, porque Madrid, La Rioja y País Vasco empezaron casi una semana antes. Es difícil hablar en global porque cada área geográfica tiene una situación y un ritmo. Estas tres autonomías empezaron fuerte con un crecimiento muy rápido y sus curvas se van acercando a Italia. El paralelismo con Italia se puede realizar. Allí, Lombardía, Véneto y Emilia Romagna fueron las más afectadas y el resto del país empieza a manifestarse con diferentes situaciones. En Galicia, Andalucía o la Comunidad Valenciana las tasas son menores, pero quizá simplemente es que vamos con retraso.

¿Cuándo se podrá ver que a nivel global en España empieza a bajar la curva?

Yo he hecho comparaciones con la experiencia de Wuhan y de Italia, que no son muy diferentes. Se reproduce la situación, también en las medidas de decretar el estado de alarma. Estas actuaciones tendrán un mayor o menor impacto según el nivel de circulación del virus que hubiera en cada sitio. En Wuhan, del inicio de la curva a su pico máximo pasan 20 días, si ya llevamos una semana, sería previsible que dentro de 10 o 14 días alcanzáramos el pico, pero influyen muchas variables y vamos a ritmos diferentes en los distintos territorios.

Durante las últimas horas se ha apuntado que los casos concentrados en residencias de mayores explicarían que el índice de letalidad del virus sea mayor en España que en otros países...

Es un factor que puede influir, pero no es el más importante. Hay un tema de debate ahora que es la toma de muestras, de diagnóstico de casos por PCR. Países como Corea del Sur han basado su contención en un cribado muy fuerte de control. Hemos asumido quizá demasiado pronto que el virus estaba circulando.

¿Sería partidario entonces de hacer cribados masivos como en Corea o ahora ya confinados no tiene sentido?

Ahora ya no se puede adoptar esa estrategia. Pero habría que mantener los controles al menos en aquellos focos de especial interés como las residencias. Contando con que la gente está en su casa, si controlamos los núcleos donde hay agregación de personas y grupos de riesgo, hacer muestras aún sería una buena medida.

¿Nos debemos preparar para pasar un mes en casa en lugar de quince días?

Cuando lleguemos arriba de la curva se habrá reducido la transmisión del coronavirus pero no se habrá eliminado. Habrá que mantener durante algún tiempo medidas de mitigación. Habrá diferentes niveles de evolución, así que las medidas no se podrán retirar de golpe para no perjudicar a algunas áreas. La bajada va a ser de 20 días como mínimo, calculo que final de abril, principios de mayo. Y llegados ahí tampoco podemos confiarnos porque habrá pequeños clústeres y casos.

O sea que cuando pasen las medidas más restrictivas, ¿no se podrá volver a la rutina habitual porque aún estará el virus?

Con la llegada del calor habrá que ver cómo reacciona el virus. Otros de su familia tienen una tendencia estacional y bajan en verano, así que es previsible que se reduzca el número de casos, pero no del todo. Necesitaremos tiempo hasta que dispongamos de una vacuna o de una alternativa terapéutica válida. La inmunidad de grupo también es importante. Cuando se hayan creado anticuerpos y la mayoría de la población ya lo haya pasado, bajará el índice de transmisión.

El director de la OMS ha alertado de que hasta quince días después de recibir el alta una persona puede seguir contagiando.

Hay que distinguir entre alta clínica y alta epidemiológica o de aislamiento. Una persona puede estar recuperada en quince días o antes desde la aparición de los síntomas, pero después no todo el mundo negativiza su carga viral de la misma forma. Hay quien pese a estar bien sigue presentando resultados positivos y otros en muy pocos días negativizan la carga. Se puede seguir siendo portador al cabo de semanas y también se han visto recaídas. Pero lo habitual es que ya una vez que uno se recupera, se olvide.

Pero si la prueba de coronavirus da negativa ya no se es portador, ¿no?

Las recomendaciones del Ministerio eran hacer la prueba y repetirla y cuando las dos son negativas se daba el alta definitiva. Ahora para liberar camas no podemos esperar a hacer las dos pruebas y el paciente, aunque clínicamente esté bien, puede seguir siendo portador. Lo que ocurre es que en la situación actual estará en casa, lo que ayuda también.

¿Existe riesgo de colapso en el sistema sanitario?

Riesgo hay, pero puede ser muy alto o muy bajo. Dependerá de cómo sea la curva de aumento. Si la circulación del virus no ha sido muy alta, el sistema responderá bien, pero no nos podemos confiar porque ante un virus con una actuación tan aguda es difícil asegurar que no va a pasar nada.

A nivel mundial, ¿qué previsiones se manejan?

Si nos fijamos, aunque hay

casos en todos sitios, muchos son importados. Ahora el Covid 19 se está cebando en el hemisferio norte. Asia, Europa y América vendrá probablemente después. ¿Qué escenario es el previsible? Que llegue el verano, baje y luego continúe en el hemisferio sur que es donde empezará a hacer frío.