Las agencias de viajes fueron uno de los primeros sectores en notar los efectos del Covid-19. Viaxes Beira ha tenido que cerrar sus puertas en Federico Tapia y su dueña, Cristina González, ha solicitado un ERTE del 90% de la jornada para sus tres empleados. "El 10% es para mantener una actividad mínima, no podemos dejar a los clientes tirados. Más que nada para gestionar cancelaciones", explica. A su juicio, "las nuevas medidas del Gobierno para autónomos no están claras". La paralización derivada el estado de alarma por la crisis sanitaria coincide en su caso con una baja médica. "Estoy de baja hasta el día 29 „detalla„, después no sé lo qué va a pasar". Esta autónoma espera que la situación se supere cuanto antes para que el sector turístico vuelva a despegar. "Tienen que reprogramarse vuelos, abrir hoteles y esperamos volver a estar en marcha lo antes posible, pero no sabemos cuándo", comenta.