La Xunta, en su reunión semanal „celebrada ayer por ser el jueves festivo„, ha aprobado un nuevo paquete de medidas destinado a combatir la expansión y los efectos colaterales del coronavirus. Por ello, adoptó resoluciones tanto de carácter sanitario como económico para intentar reducir el impacto que el cese de actividad tiene sobre las empresas. No obstante, el presidente, Alberto Núñez Feijóo, puso el acento, en su intervención, en la falta de material sanitario y en la incapacidad del Ministerio de Sanidad, única autoridad competente, para comprar y distribuir, para poner fin al desabastecimiento. "Necesitamos una reacción. Llevamos nueve días sin recibir ningún suministro del ministerio", se quejó Feijóo, quien anunció que el Ejecutivo autonómico se ha puesto a identificar empresas en Galicia que sean capaces de producir mascarillas, batas o trajes y gafas de protección.

Con la declaración de estado de alarma, es el Ministerio de Sanidad el encargado de realizar todas las compras y distribuir el material entre las comunidades autónomas. Pero ahora, según contó Feijóo, se está barajando la posibilidad de ceder de nuevo las competencias a las autonomías. Y si Galicia no ha entrado en situación de colapso, añadió, es porque ya había suministros almacenados con anterioridad.

Modificar líneas de producción. Anticipándose a la posible reversión de la compra centralizada, la Xunta busca empresas que puedan fabricar material sanitario como ventiladores de respiración, guantes, mascarillas, gafas o trajes de protección. Las que puedan hacerlo deben comunicarlo hasta el día 27 y la Administración autonómica pondrá a su disposición 10 millones de euros a fondo perdido para que cambien las líneas de producción y su logística a fin de adaptarse a la nueva finalidad. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, por su parte, indicó que será "en los próximos días" cuando se distribuyan los nuevos test rápidos para la detección del coronavirus y se disponga de un suministro razonablemente estable de material para los hospitales.

Respiradores, Rayos X y biombos de protección. El Consello autorizó ayer un gasto de 51,5 millones de euros para adquirir respiradores asistidos, aparatos de rayos X y mamparas de protección para reducir la exposición al público del personal sanitario en centros de salud y hospitales. En los próximos días ya se instalarán 45 ventiladores, un equipo portátil de rayos X, 9.600 mascarillas y más de 800 mamparas, compradas con anterioridad.

Médicos MIR y 114 camas de UCI. El refuerzo de personal y medios es una prioridad. El Sergas elevará a 274 las camas de UCI, lo que supone un incremento del 71%. Además, "bordeando la legalidad, pero por dentro", según Feijóo, la Xunta contratará a 158 médicos MIR, con independencia de su especialidad, y a 31 personas de enfermería EIR, que están en periodo de formación y no acabarían hasta mayo. En total, son 189 sanitarios.

Floja respuesta en las listas de contratación de enfermería. Feijóo aludió al centenar de profesionales sanitarios aislados en cuarentena y llamó a las enfermeras y, sobre todo, a los auxiliares de enfermería apuntados en las listas de contratación a responder a los llamamientos del Sergas, que al parecer no atienden por temor al virus.

"Lo peor" de la epidemia. Actualmente solo hay 19 personas ingresadas en la UCI, pero como advirtió Feijóo, "lo peor del pico aún no ha llegado". "Es importante estar preparados para que Galicia no se pare", indicó, dando por sentado que el punto álgido se producirá en la primera semana de abril.

Comida a domicilio. El plan de contra el coronavirus también contempla un plan de acción social para atender a personas mayores, con discapacidad o en riesgo de exclusión. Feijóo dijo que cuenta con 33 millones de euros. Entre sus objetivos está el reparto a domicilio de comida para todos los días de la semana.

Obra pública. La Xunta tiene en estos momentos 51 obras públicas activas y la decisión que se tomó en el Consello es la de continuarlas con las medidas de seguridad pertinentes y para no paralizar por completo la actividad económica.