El Sergas se propone implantar en los centros de salud la misma dinámica que ya funciona en los servicios de urgencias de los hospitales, de manera que se establecerá una "atención diferenciada" para los pacientes que presenten algún tipo de sintomatología respiratoria para reducir los riesgos de un eventual contagio. Estos usuarios se derivarán a ambulatorios comarcales de referencia, dejando los otros para atender las patologías ordinarias de la población. "Será un circuito independiente", comentó el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, en una entrevista a la Radio Galega.

De momento se trata de una propuesta sobre la que todavía no hay una decisión firme. De aplicarse podría implicar el cierre de algún centro de salud de pequeñas dimensiones con solo un sanitario, que sería desplazado a uno comarcal.

El conselleiro indicó además que la intención de la Xunta es incrementar en un 200% las camas de las unidades de cuidados intensivo para poder atender el pico de infecciones. Antes de la crisis sanitaria había 160 plazas que se incrementarán en una primera fase hasta 274, para luego volver a aumentar.