El número de muertos en Portugal a causa del coronavirus ascendió a 23 en las últimas horas mientras que los positivos se elevan a 2.060 en un país en estado de emergencia, con medidas de recogimiento en casa y teletrabajo.

Además de los casos confirmados, según la Dirección General de Salud (DGS) de Portugal, hay 1.402 cuadros con síntomas a la espera del resultado del test y 12.000 ciudadanos bajo vigilancia.

Las zonas con mayor índice de positivos son la región Norte (1.007) y Lisboa, con 737. Las autoridades sanitarias están además pendientes de la situación de un crucero atracado en Lisboa, con 1.300 pasajeros de 38 países, que llegó el domingo procedente de Brasil.

Los viajeros que no son portugueses serán repatriados y bajarán del navío por un corredor vigilado que los guiará hacia el aeropuerto y no serán sometidos al test de coronavirus. De los 21 portugueses que viajaban en el barco, uno ha dado positivo, por lo que se le volverá a repetir la prueba y, una vez confirmada, se tomarán las medidas oportunas.

"La mayor preocupación", dijo ayer la directora general de salud de Portugal, Graça Freitas, se centra en las residencias de ancianos, como una de las ubicadas en Sintra, donde han sido confirmados diez positivos.

Mientras crecen las protestas entre los profesionales sanitarios por la falta de medios de protección, Freitas apuntó que el país prevé adquirir 2 millones de mascarillas.