El número de muertos en Italia con el coronavirus alcanzó ayer los 6.820, al aumentar en 743 en las últimas 24 horas, lo que rompe la tendencia de dos días de descenso en los fallecimientos. Sin embargo, los casos positivos ascienden a 54.030, 3.612 más respecto al lunes, un descenso por tercer día consecutivo, según los datos ofrecidos por el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli. Un total de 8.326 personas se han curado y el número total de casos de coronavirus desde que se detectó el brote es de 69.176.

La región de Lombardía (norte) sigue siendo la más afectada, con 30.703 contagios totales y 4.178 fallecidos, y le siguen Emilia Romaña (9.254 contagios), Véneto (5.948 contagios) y Piamonte (5.515).

De los 54.030 contagiados actualmente, 28.697 personas se encuentran en sus domicilios, 21.937 están ingresadas en hospitales, 3.396 en unidades de cuidados intensivos.

El presidente del Consejo superior de Sanidad, Franco Locatelli, recordó que las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno italiano son por el momento hasta el 3 de abril y dijo que unos días antes habrá que analizar la situación de emergencia para ver si es necesario prolongarlas o no.

El Gobierno italiano ha suspendido toda actividad productiva no esencial, ha cerrado todos los negocios excepto los que ofrecen servicios de primera necesidad, ha clausurado escuelas y universidades, lugares de ocio, ha prohibido las reuniones sociales y los eventos deportivos, y ha limitado los movimientos de las personas a razones laborales, de salud o por necesidad. El Ejecutivo italiano aprobó ayer multas de entre 400 y 3.000 euros para quienes incumplan las medidas de aislamiento.