La lonja de A Coruña realizó ayer por primera vez una subasta de forma telemática. De esta forma se comercializaron los pescados capturados por las embarcaciones de bajura y de litoral, aunque sí se mantuvo la venta presencial de la pesca de altura. Así lo confirmaron la Subdelegación del Gobierno en A Coruña, que explicó que se mantiene la actividad en las instalaciones y negó que ordenase su suspensión, y la propia Lonja coruñesa a través de un comunicado.

La subdelegada del Gobierno en la ciudad, Pilar López-Rioboo, precisó que el lunes, después de recibir unos informes de la Guardia Civil, le trasladaron a los responsables de la lonja que debían adoptar las medidas sanitarias "necesarias para garantizar la salud de todos los trabajadores y asistentes". "Con esta decisión se pretendía que la entidad combinara las necesarias medidas con su actividad comercial", apuntó.

Los responsables del centro de primera venta de A Coruña explicaron que a partir de ahora las subastas de pescado se realizarán "por procedimientos telemáticos y telefónicos" para asegurar la salud de los operarios y de los compradores, a la vez que se garantiza el suministro de pescado a la población. "Contamos con la colaboración de armadores, subastadores, minoristas y exportadores, que junto con los trabajadores de la lonja harán que la salud pública de todos esté garantizada por encima de todo", aseguraron los responsables de la entidad.

Esta nueva forma de comercializar el pescado en la lonja coruñesa no impidió que se vendiera todas las capturas que los profesionales del mar descargaron en el puerto coruñés: 150 toneladas de diferentes especies.

Pérdidas del marisqueo

La Consellería do Mar informó ayer que la caída de la facturación del sector del marisqueo a pie y de recursos específicos ya asciende al 77% en lo que va de mes en relación al semestre anterior, un porcentaje superior al 75% que establece el Estado para poder acceder a compensaciones económicas.

El documento que elaboró el departamento autonómico ya fue remitido a varias entidades del sector que solicitaban el cierre general de la actividad marisquera en Galicia. Sin embargo, la consellería también les recordaba que al tratarse de una actividad de suministro de alimento no está entre las labores suspendidas por las medidas establecidas por la Xunta y el Gobierno central. A pesar de ello, la Administración gallega recuerda que la normativa autonómica permite que cada cofradía pueda solicitar el cierre o aplazamiento de la actividad en el marco de su plan de gestión.