"Para trabajar esta mañana „por ayer„ llegamos cuatro personas. Tenemos en estos momentos 54 usuarios, solamente hay que echar cuentas para ver cuántos usuarios tocamos por cada persona". Es la frase con la que empezó a explicar la situación presente de la Residencia San Carlos III después de que el fin de semana se confirmaran que 11 miembros del personal resultaron positivos y 13 residentes, con la peligrosidad que con ello conlleva por ser del grupo de edad de riesgo ante el coronavirus.

La crudeza de la situación lleva a las trabajadoras que todavía quedan a continuar explicando la realidad, a expensas de alguna intervención por parte de las autoridades competentes: "No damos abasto, tenemos positivos en los residentes y tenemos positivos en los trabajadores, muchos están en cuarentena, pero están en sus casas y sí que es cierto que muchos estarían encantados de ayudarnos. Estamos los que damos negativo, pero que pronto daremos positivo porque tenemos una carga viral muy importante".

Una parte del mensaje se centra en transmitir la importancia de la actuación en cuanto a la ayuda humana para atender de forma adecuada a los residentes: "Les pido que no pidan tanta burocracia, ni tanto papeleo ni tanta gestión., ni tantos escritos, porque no tenemos tiempo de hacer esos papeleos. Lo que necesitamos son manos para trabajar y para ayudar hoy aquí, el papeleo lo hago dentro de 15 días", explican.

La residencia San Carlos es uno de los puntos donde se concentra un mayor número de contagios de toda la comunidad.

Los trabajadores que permanecen claman por "personal cualificado" al afirmar carecer de médico o enfermera. "Somos auxiliares de enfermería, estamos dando el callo para que esto salga para delante y para que esta gente esté atendida".

Relatan que las líneas de teléfono están saturadas y son incapaces de atender las llamadas de todos los familiares. "Hacemos turnos de 14 horas llevamos turnos cansados y necesitamos descansar, necesitamos ayuda", insisten. Y es que las trabajadoras que han conseguido sobrevivir al virus llevan encadenando jornadas de trabajo interminables, sumando a un ambiente viral que aumenta de forma exponencial la exposición de quienes continúan con su trabajo. Además, la carga de la actividad laboral es importante porque "no hay tiempo material para atender a todos". Si no se les ayuda, insisten, "va a morir mucha gente".

La Unidad Militar de Emergencias (UME, por su parte, inició ayer los trabajos de desinfección del recinto, como una actividad "puntual" que les fue encomendada por la Consellería de Política Social. La desinfección duró algo más de una hora, después de la cual los militares regresaron a su base leonesa.