España registró ayer más de 500 muertos por la epidemia de coronavirus que ya ha contagiado a cerca de 40.000 personas, en una escalada que las autoridades sanitarias, que han decidido trasladar recursos de otras comunidades a Madrid, relacionan aún con los días anteriores a la declaración del estado de alarma.

Según los datos del Ministerio de Sanidad, se registraron 2.696 muertes, 514 más en solo 24 horas, con un aumento del 23,5%, y se roza ya los 40.000 contagios, al sumar 6.584 nuevos positivos, lo que supone un incremento del 19,8%, que rompe la tendencia estable del lunes.

Unas 3.800 personas ya han recibido el alta y 22.762 siguen hospitalizadas, de las que 2.636 permanecen en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), 282 más que el lunes, lo que supone una subida del 11,9 %, ligeramente a la baja por segundo día.

El director del Centro de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, señaló que el personal sanitario sigue sumando bajas a gran velocidad con 5.400 profesionales contagiados, según los últimos datos de Sanidad, que admite que este hecho se debe en parte a la escasez de equipos de protección. La tasa de sanitarios infectados en España es la más alta de todos los países afectados por la pandemia de coronavirus.