El Santander ha acordado mantener todos los puestos de trabajo tanto en los servicios centrales de todas sus sedes corporativas como en la red de sucursales en España, pese al impacto del coronavirus en el negocio. En un comunicado, el banco asegura que no hará ningún despido colectivo ni se acogerá a un ERTE, por lo que garantiza los 29.000 empleos que tiene en España.

Además, indica que ayudará a los proveedores que dan servicio en sus instalaciones, actualmente afectados por el cierre, para evitar que estas empresas se vean obligadas a despedir a sus trabajadores por falta de actividad. De esta forma, el banco indica que negociará con las pequeñas contratas de servicios con más dependencia de la entidad en España para cubrir el pago de las nóminas de los empleados más vulnerables y pondrá en marcha iniciativas con los proveedores para dar respuesta a las necesidades más urgentes. El grupo ya acordó en junio reducir la plantilla en 3.223 empleados en España.