La epidemia de coronavirus en España alcanzó ayer un nivel más en la escala de lo impensable: con 3.434 muertes ha superado a China, un país con una población 30 veces mayor, en fallecidos por Covid-19. Y la cifra aumenta a mayor ritmo que la de Italia. Mientras en el país transalpino se contabilizaron ayer 683 defunciones, en España se registraron otras 738, con un incremento del 27,5 %. La curva epidémica española sigue siendo bastante más empinada que la italiana.

Mientras, el Ministerio de Sanidad, que sigue esperando que se alcance el pico de contagios en los próximos días, reconoció ayer, por boca de su titular, Salvador Illa, que el "contagio importante" del coronavirus se produjo en la última semana de febrero, especialmente en Madrid, aunque evitó hacer autocrítica por los actos multitudinarios celebrados posteriormente, como las manifestaciones del 8 de marzo por el Día de la Mujer, que no solo permitió, sino que alentó y encabezó; el mitin de Vox en Vistalegre (Madrid) y las competiciones deportivas masivas. El titular de Sanidad respondía así al ser preguntado si después de haber declarado el 9 de marzo como día de inicio de la pandemia, se sabe ahora 15 días después, qué pasó desde el punto de vista científico para que se haya expandido y si ahora cree que fue un error celebrar actos multitudinarios esos días.

España pasa a ser, de este modo, el segundo país del mundo en número de muertos por detrás de Italia (con más de 7.500), que rebasó hace seis días a China (3.245 defunciones consignadas), donde las autoridades ya han dado por controlada la epidemia que precisamente se detectó por primera vez en ese país.

Si el número de fallecidos ha aumentado porcentualmente respecto al día anterior, el de infectados, con 7.937 casos nuevos, se mantiene en el 20%, lo que sitúa el número global de contagios detectados en 47.610, con Madrid (2.245) de nuevo por delante de Cataluña (2.073), que había sido la comunidad que más positivos sumó en las dos jornadas precedentes. Además hay, según los datos de Sanidad, 26.900 hospitalizados, 3.166 pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y 5.367 personas que ya se han recuperado.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, volvió a expresar su confianza en que en muy pocos días comiencen a descender los contagios y se "doble la curva". "Si no estamos ya en el pico, estamos muy cerca", dijo, citando como argumentos las tendencias que muestran una estabilización del aumento de nuevas personas infectadas, hospitalizaciones e ingresos en las UCI con las drásticas reducciones de contactos tras once jornadas de confinamiento, que ayer prorrogó el Congreso durante otros quince días.

En cualquier caso, apuntó que ese pico no supondría una descarga para los sistemas hospitalarios, ya que hay una diferencia de varios días desde que se empiezan a tener síntomas hasta que se acude al hospital y, si procede, el ingreso en UCI.

Por otra parte, el coronavirus sigue golpeando a las residencias de mayores, en las que cada día va aumentando el número de fallecidos y contagiados, lo que ha llevado a las comunidades más afectadas a poner el foco en estos centros y a algunas fiscalías provinciales a actuar, en línea con la Fiscalía General del Estado.

En Madrid, ayer trascendió la muerte, en los últimos días, de un total de 25 personas, entre ellas una monja, en la residencia Santísima Virgen y San Celedonio del distrito de Chamartín de la capital. En esta comunidad, al menos cincuenta ancianos de diferentes residencias y centros han muerto con coronavirus desde el 3 de marzo, según datos recabados por Efe, cuando se registró la primera anciana fallecida, una mujer de 99 años que fue la primera víctima mortal con esta enfermedad en la región y la tercera en España. La incidencia del coronavirus en las residencias de Castilla y León sigue creciendo y en las últimas 24 horas fallecieron 24 usuarios que tenían síntomas de estar infectados, lo que deja la cifra total en 85 fallecidos. Además, la Fiscalía Superior de Cataluña investiga dos centros en los que han fallecido doce y trece internos, respectivamente.