Con mascarilla y guantes, el rey Felipe VI realizó ayer una visita sorpresa al hospital de emergencia instalado en el recinto ferial de Ifema (Madrid) para atender los afectados por la pandemia, del que dijo que es "un auténtico símbolo" de lo que se puede hacer cuando se trabaja con unidad por un objetivo común. "España ha demostrado a lo largo de los años que cuando todos trabajamos juntos por un objetivo común somos capaces de vencer y superar las dificultades por serias y graves que sean", comentó el monarca ante personal y autoridades durante el recorrido.

El jefe del Estado añadió que las circunstancias son graves, "y lo son de manera muy dramática". "Quizás sean las más graves de nuestro tiempo y este hospital Ifema de emergencias realmente nos anima, es un verdadero orgullo para todos", indicó durante la visita.

El hospital, continuó el monarca, se ha organizado "en tiempo récord", con participación del Gobierno, la comunidad madrileña, Ifema, las Fuerzas Armadas, los servicios de emergencias y empresas privadas que han sido proveedores, con profesionalidad y al mismo tiempo pensando "en cada persona afectada, o que ha perdido un familiar o que está trabajando en condiciones muy difíciles".

La visita de Felipe VI al hospital provisional de Ifema duró una hora, aunque no pasó por las zonas que ya están siendo utilizadas por pacientes. También participó en una reunión informativa con los ministros de Defensa, Margarita Robles, y de Sanidad, Salvador Illa; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero.