El Gobierno francés anunció ayer que la orden de confinamiento dictada en todo el país se ampliará dos semanas más, hasta el 15 de abril, dado que el país está "al principio de la ola epidémica", a pesar de que el coronavirus ya ha provocado en Francia casi 1.700 fallecidos.

El primer ministro galo, Edouard Philippe, confirmó la prórroga, "con acuerdo del presidente de la República", Emmanuel Macron. En los últimos días tanto las autoridades médicas como políticas habían avanzado que la prolongación era inevitable a tenor de los datos de contagiados y fallecidos.

"Este periodo podrá prolongarse si la situación sanitaria lo exige", ha advertido Philippe, quien ha agradecido a los ciudadanos franceses "por su civismo su paciencia y su solidaridad". El consejo de expertos científicos del gobierno francés ha recomendado una cuarentena mínima de seis semanas.