Los contagios por coronavirus en Galicia siguen al alza. Suman ya 2.322 los positivos, 407 más que en la última jornada, según los datos de la Consellería de Sanidade, con una especial incidencia en las residencias de mayores donde el número de infectados se elevó un 11% en las últimas veinticuatro horas alcanzando ya los 149 afectados y los nueve fallecidos. Tras la trágica jornada del pasado jueves con diez defunciones, ayer se registraron siete muertes en Galicia, lo que eleva a 50 la cifra de víctimas mortales. La buena noticia es que se dio de alta a veinte enfermos más, lo que eleva el número de personas recuperadas en la comunidad a 67.
De los pacientes positivos, 98 permanecen en la UCI, 556 se encuentran en unidades de hospitalización y 1.557 están en seguimiento en su domicilio. El número de pruebas PCR de coronavirus realizadas en la comunidad gallega ascienden a 10.520.
En área sanitaria de A Coruña ayer permanecían ingresados 187 enfermos con coronavirus. Un total de 28, en la UCI del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), y otros 137 en plantas de hospitalización de ese centro. En el Hospital de Cee hay otros diez pacientes con Covid-19; seis en el Quirón; cinco en el Modelo; y uno, en el San Rafael.
Las últimas víctimas mortales del coronavirus en Galicia fueron un hombre de 50 años, con patologías previas, que falleció en el Chuac; otro de 71 años ingresado en Santiago y un jubilado de Redondela. Éste último tenía patologías previas, al igual que el exconselleiro Dositeo Rodríguez, quien murió a los 84 años en el CHUS compostelano. También fallecieron ayer a causa de este virus un hombre de 90 años ingresado en el Hospital Montecelo de Pontevedra, otro de 74 años que era atendido en el Complexo Hospitalario Universitario de Ferrol y uno, con patologías previas, de 71 en Vigo.
La pandemia está castigando con fuerza a los centros de mayores, donde ya se registran 149 afectados, 112 usuarios (seis más que la jornada anterior) y 37 empleados (nueve más).
Solo en las últimas 18 horas fallecieron cuatro personas que estaban ingresadas en geriátricos gallegos: dos de ellos, de la residencia de ancianos de O Portazgo de A Coruña y otros dos de DomusVi San Lázaro de Santiago. En total, Galicia contabiliza nueve víctimas mortales que residían en centros de mayores.
