El Gobierno necesita de forma urgente inyectar liquidez a sus arcas para afrontar los formidables gastos „sanitarios, económicos, protección social...-„ originados por la crisis del coronavirus. El Ejecutivo se ha puesto a buscar en dónde puede rascar fondos y los primeros en su punto de mira son los municipios, las administraciones públicas con las cuentas más saneadas del Estado.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, deslizó en una reunión celebrada el jueves por la noche con los consejeros autonómicos del ramo la pretensión de echar mano del superávit municipal para paliar la falta de recursos y poder satisfacer los pagos inmediatos. La cantidad se acercaría a los 5.000 millones de euros. La situación de asfixia del Estado empieza a ser grave y, dada la parálisis económica que vive gran parte del tejido productivo, todo apunta a que se agravará en las próximas semanas. El ingente gasto sanitario y las medidas de protección social y laboral dispararán el gasto, mientras que los ingresos mermarán notablemente. La propuesta de la ministra, esbozada sin detalles, fue acogida positivamente por la mayoría de los consejeros, aunque sí hubo discrepancias sobre qué administración pública debería gestionar esa inyección de fondos. Mientras Hacienda considera que el dinero irá directamente a las cuentas estatales, algún consejero defendió que deberían ser los respectivos gobiernos autonómicos los que tendrían que recibir ese ingreso extra para atender las necesidades en cada territorio.

En la comunicación de la propuesta, sin embargo, no se contó con el gran damnificado: los ayuntamientos. Fuentes de la Federación de Municipios y Provincias de España (FEMP) aseguraban ayer no tener "ningún conocimiento ni oficial ni oficioso de esa supuesta pretensión de Hacienda.El Ejecutivo había autorizado a los ayuntamientos saneados a utilizar su superávit en 2020, de forma que la inmensa mayoría ya lo tiene presupuestado en sus cuentas. A falta de conocer la propuesta, en un principio se da por seguro el rechazo de la inmensa mayoría de alcaldes.