El Gobierno central ya tiene trazado un plan por si hubiera que elevar el tono del estado de alarma y obligar a más sectores a echar el cierre para restringir todavía más los desplazamientos y de esta forma evitar que el número de contagios vaya a más.

Ampliar la paralización económica supondría que solamente quedarían abiertos aquellas fábricas consideradas "esenciales o de especial consideración". En la práctica, acarrearía la paralización de algunas actividades que hasta ahora vienen funcionando con relativa normalidad

como la construcción y la gran mayoría de la denominada industria "no esencial".

En la comunidad gallega, bajaría temporalmente la persiana el naval, que de momento funciona a medio gas. Freire y Metalships ya negocian un ERTE por fuerza mayor; Murueta o Gondán también ya han paralizado la producción.

El borrador en el que trabaja el Ejecutivo de Pedro Sánchez, avanzado por la Cadena SER, establece que solo quedarían abiertos tres sectores.

Serían, el de cultivos, pesca, ganadería, agricultura y otras ramas del sector primario; la industria textil y de ropa de trabajo; y, por último, aquellas factorías vinculadas con la producción de químicos farmacéuticos o equipos médicos. El parón, en consecuencia, sería casi total.