Italia registró ayer 1.648 nuevos contagios por coronavirus, la cifra más baja de los últimos veinte días, así como una cifra récord en el número de pacientes dados de alta. Pese a ello, los fallecidos ascendieron a 11.591, con 812 más respecto al domingo, según datos ofrecidos por Protección Civil, en una jornada en la que también se anunció que el confinamiento y las restricciones de movimiento en el país se prolongarán "al menos" hasta el próximo 12 de abril.

Las personas infectadas actualmente el país transalpino alcanza los 75.528, con lo que se registraron solo 1.648 más que el domingo, menos de la mitad de los aumentos de los últimos días. Este nivel no se lograba desde el 9 de marzo (1.598), cuando el país inició una tendencia al alza. "Cae el número de sujetos positivos con un número similar de pruebas realizadas en los últimos días", explicó ayer el presidente del Consejo Superior de Sanidad, Franco Locatelli.

Otra noticia positiva es que 1.590 personas recibieron ayer el alta tras haber superado la enfermedad, lo que constituye una cifra récord desde que se declaró el brote en este país y eleva a 14.620 los pacientes que se han curado.

De todos los enfermos detectados actualmente, la mayoría, el 58%, están recuperándose aislados en sus casas, con síntomas leves o sin síntomas, mientras que otras 3.981 personas están en cuidados intensivos. La pregunta más repetida en Italia es si se ha alcanzado el pico de inflexión en la gráfica de contagios: "Hay varias hipótesis pero prefiero destacar la ralentización en el crecimiento de los infectados y la presión en los hospitales", atajó Locatelli.

La región de Lombardía (norte), la más afectada del país por el coronavirus, "va por el buen camino" en la lucha contra la pandemia, auguró ayer su gobernador, Attilio Fontana. "Las indicaciones que me llegan es que vamos por el buen camino, mantenemos esa línea (del gráfico) que ya no sube, que no está aún bajando, pero no está aumentando. Es la cosa positiva que vemos con interés, atención y esperanza", destacó. el gobernador.

Uno de los datos más esperanzadores es que en las últimas 24 horas solo requirieron cuidados intensivos dos nuevos enfermos, hasta un total de 1.328, algo bien recibido por las autoridades debido al temor a un eventual colapso de su red de hospitales. Esta próspera región ha logrado levantar diversos hospitales de campaña para atajar el colapso de su sistema sanitario y de sus unidades de cuidados intensivos. Uno de ellos está en la Feria de Milán y entrará en funcionamiento al final de la semana. Italia afronta la semana con cierta esperanza a la espera del ansiado pico que marque el descenso en la curva de contagios, pero se da por descontado que se alargarán las limitaciones sociales y el confinamiento más allá del 3 de abril, la fecha fijada inicialmente.

El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, confirmó ayer que todas las medidas se prolongarán "al menos" hasta la Pascua, el 12 de abril, tras reunirse con el comité científico que le asesora. Las autoridades consideran que este es el modo más efectivo para contener el virus.