La selectividad de 2020 en Galicia se celebrará los días 7, 8 y 9 de julio, casi un mes después de lo que estaba previsto antes de que el coronavirus obligara a suspender las clases presenciales y a poner en cuestión el calendario académico.

La nueva cita la anunció ayer la Consellería de Educación tras un encuentro de sus responsables, entre ellos su titular, Carmen Pomar, con los representantes de las universidades gallegas. Los días elegidos coinciden prácticamente con los que estaban seleccionados para la convocatoria extraordinaria, que desde el año 2019 se desplazó desde septiembre a antes del verano para no retrasar la incorporación de los jóvenes que la realizan a la universidad. No se conocen las fechas para la repesca.

Desde la Consellería de Educación solo señalaron ayer al respecto que, en el caso de la prueba extraordinaria, las partes acordaron esperar para su fijación, ya que lo propuesto por el Ministerio de Educación en la conferencia sectorial es desarrollarlas antes de 10 de septiembre, con la publicación de resultados antes del 18 de dicho mes. Con la decisión trasladada para la convocatoria ordinaria, explica la Xunta, se cumple asimismo con el plazo establecido la semana pasada en la reunión entre comunidades y ministerio para fijar estas pruebas, que había quedado fijado entre el 22 de junio y el 10 de julio, con margen para publicar los resultados hasta el 17 de julio.

Otro dato que destacó ayer la Consellería de Educación es cómo será la prueba. Desde varios colectivos se conminó a recortar temario o incluso a suprimir el examen, pero en el encuentro de los responsables de las comunidades con el Gobierno central se decidió mantenerla, aunque aplazando su realización. Según señaló Pomar, el examen será "similar" al actual, con los mismos tiempos pero una mayor "opcionalidad". "El objetivo es garantizar que el alumnado pueda conseguir la máxima puntuación sin que se lo impida el hecho de no haber recibido alguno de los contenidos previstos", señalan desde la Consellería de Educación.