Portugal registra ya 187 muertos y 8.251 contagiados por coronavirus, cifras que suponen un incremento del 16,8 y del 10,8%, respectivamente, mientras el Gobierno del país vecinos empieza a mentalizar a la población para que se prepare para un prórroga del aislamiento, que puede durar incluso tres meses. "Es fundamental hacer todos un esfuerzo para que las empresas no cierren, para que los empleos no sean destruidos incluso con bajada de ingresos, para que los sueldos no bajen al mínimo y para que podamos llegar lo mejor posible al final de este túnel, y que este no dure más de dos o tres meses, pero esa es una esperanza que yo no puedo infundir", dijo ayer el primer ministro, António Costa.

El mandatario luso, que acudió a un programa televisivo matinal para abordar la situación del país, avisó además que "este va a ser el mes más difícil" y que, aunque los portugueses salgan de esta crisis con la autoestima colectiva "reforzada", también lo harán "más pobres y más frágiles desde el punto de vista económico".

Se adelantaba así al balance diario de la Dirección General de Salud (DGS), que mostró un nuevo empeoramiento de la situación ayer, día en el que se contabilizaron 27 muertes y 808 contagiados más en 24 horas. Mientras, permanecen ingresadas 726 personas, de las cuales 230 están en cuidados intensivos. El norte de Portugal continúa siendo la zona más afectada, con 95 fallecimientos, seguida del centro, con 52, y la región de Lisboa, con 38. En total, la tasa de mortalidad se sitúa en el país en 2,3%.